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Tanto el comienzo de año como el panorama de evolución y las crisis globales, exigen a los directivos y responsables de proyectos, adaptación. Ya que implementar nuevos procesos, elaborar presupuestos, contratar talento, reorganizar áreas y aumentar oportunidades de éxito, requiere de adoptar estrategias tomando en cuenta los escenarios y solución de desafíos.
La dirección de proyectos es un campo dinámico que evoluciona continuamente, en relación con las necesidades comerciales y los avances tecnológicos. Ante ello, el Instituto de Gestión de Proyectos (PMI) señala, en 2024 las tendencias en dirección de proyectos estarán marcadas por la transición de metodologías tradicionales a enfoques más dinámicos, centrados en los negocios y las personas. De este modo, el PMI describe que esta transformación implicará la adopción de estrategias y mentalidades adaptativas para aquellos involucrados en la gestión de proyectos.
Así, información a la que NotiPress tuvo acceso de PMI, asegura que el éxito en la gestión de proyectos frente al cambiante panorama exterior requerirá de la integración de tecnologías avanzadas. Así, el 2024 presagia una implementación profunda de herramientas emergentes, tales como la inteligencia artificial generativa, el aprendizaje automático y la automatización. Pues estas herramientas tienen el potencial para revolucionar los procesos de proyectos, aumentar capacidades de toma de decisiones y optimizar el uso de recursos. PMI, prevé estas tecnologías elevarán la eficiencia y fomentarán un mayor éxito en los resultados de los proyectos.
Sumado a ello, los responsables de proyectos deberán propiciar el aprovechamiento de power skills para sostener el éxito de estos a medida que el mundo evoluciona. En los proyectos contemporáneos, que abarcan mayores períodos de duración, las habilidades blandas como la comunicación efectiva, el liderazgo colaborativo y la solución de problemas, adquieren gran relevancia. Pues, estas permiten a los líderes fomentar la cultura de compromiso, adaptabilidad y participación activa.
Cabe destacar, la adopción de las habilidades antes mencionadas no debe dirigirse únicamente a la gestión de equipos, sino también a inspirar una visión colectiva de resiliencia y asegurar la unión y compromiso de los grupos para alcanzar el éxito de los proyectos.
Por ello, PMI considera, el estilo de liderazgo democrático, como una tendencia a tomar en cuenta en la gestión de proyectos durante 2024. Adoptar este estilo de liderazgo, implica inspirar, de manera independiente, a cada miembro del equipo a asumir su función, responsabilidad y contribución innovadora. Además, los líderes democráticos son capaces de dirigir sus organizaciones al éxito, tomando en cuenta la inteligencia emocional y la adaptabilidad.
Durante 2024, la toma de decisiones, basada en los datos, permitirá a las personas a cargo de proyectos aprovechar el conocimiento de la data recopilada por tecnología. De modo que al crear estrategias se anticipen los cuellos de botella y se garantice la alineación del proyecto con los objetivos de la organización.
Además, PMI destaca que las Oficinas de Gestión de Proyectos también amplían la capacidad de generar información relevante para tomar decisiones enfocadas en mejorar la eficacia y eficiencia del proyecto. Los datos y las métricas permiten a los gerentes reconocer diversas definiciones de éxito en el proyecto, propiciando así un cambio notable en la adopción de metodologías para cumplir con los objetivos específicos del proyecto.
En resumen, la creciente evolución del panorama empresarial requiere una adaptabilidad por parte de los tomadores de decisiones y directores de proyectos para aprovechar eficazmente las nuevas tendencias tecnológicas. Así como de la capacidad para visualizar y planificar proactivamente el futuro, incluyendo la alteración de la cultura corporativa para la implementación exitosa de estos cambios.
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