Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Backpack Studio en Unsplash
Los gigantes tecnológicos Microsoft y Qualcomm expresaron sus preocupaciones ante la compra de Arm por parte de Nvidia. Ello debido a la falta de regulaciones internacionales y la posibilidad que Nvidia modifique licencias en el desarrollo de semiconductores, con objeto de ganar exclusividad y centralizar su distribución. Jensen Huang, CEO de Nvidia, indicó que esta compra representa un paso estratégico para el desarrollo de inteligencia artificial (IA), y no una forma de centralizar semiconductores. Arm Holdings, multinacional de semiconductores con sede en Reino Unido, conservará su modelo de licencias, con objeto de surtir con normalidad a sus clientes, informó el CEO.
Nvidia anunció, el siguiente paso en la adquisición de Arm consiste en posicionarse con la basta red de semiconductores de esta compañía, que incluye una sede física en Reino Unido. Una vez ubicada junto a las instalaciones de Arm, Nvidia busca establecer data centers para el desarrollo y construcción de tecnología IA, y asegura que esto constituye una oportunidad para ambas compañías.
"Lo que cambiará es nuestro mapa, especialmente con respecto a los servidores y rutas de distribución", aseguró Jensen Huang. El CEO agregó, los centros de desarrollo para IA tienen la capacidad de optimizarse y mejorar con base en rutas de suministros y proximidad con otras sedes, en especial en tiempos donde se da prioridad a servidores aislados ante ataques de piratas informáticos.
Entre las aplicaciones de la IA se encuentran tecnología DLSS 2.0, que aprovechan las tarjetas gráficas de gama alta para generar imágenes de mayor calidad, incluso con limitaciones de hardware, y el desarrollo de vehículos autónomos. Asimismo, la posibilidad de desarrollar unidades centrales de procesamiento (CPU) fue mencionada por la compañía, ya que actualmente solo cuenta con el modelo Tegra, integrado en dispositivos como la consola Nintendo Switch.
Las preocupaciones centrales de Microsoft y Qualcomm parten de una posible disrupción en la cadena de suministros, ya que Nvidia podría centralizar la manufactura de CPU y hardware orientado a IA. Asimismo, especialistas de dichas compañías indicaron, los data centers establecidos por Nvidia podrían posicionarse como un riesgo en el consumo de energía eléctrica, en tanto la eficiencia energética aplicada a este ámbito de la computación aún requiere mejoras ante la huella de carbono.
Ante las regulaciones por la incorporación de seminconductores Qualcomm en teléfonos con acceso a la red 5G, donde los requisitos de interferencia y consumo energético son estrictos, los gigantes tecnológicos piden poner atención a las prácticas de Nvidia. Según Jensen Huang, la demanda de productos orientados a machine learning, como la tecnología propietaria DLSS 2.0, ha logrado valuar a Nvidia en 300 mil millones de dólares (mmd).