Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
El incremento de más del 30% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre cigarros y productos de nicotina, planteado para entrar en vigor en 2026. Ese aumento podría fortalecer al mercado negro en lugar de elevar la recaudación fiscal, según cifras del sector tabacalero y organismos empresariales.
La propuesta presentada el 8 de septiembre en el Congreso contempla un alza de al menos 20 pesos por cajetilla. También, contempla el aumento de la cuota específica vigente de 0.6445 a 1.1584 pesos por cigarro enajenado o importado a partir de 2030. Además, la iniciativa incluye un gravamen de 200% aplicado a productos distintos al cigarro.
Por su parte, el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta), integrado por Philip Morris México, British American Tobacco y Japan Tobacco International, expresó su "preocupación". La oraganización sostuvo cómo esta reforma "resultaría en más marcas ilegales en el mercado, mayor riesgo de consumo en menores de edad, contrabando y negocio adicional para las organizaciones criminales, extorsión a los pequeños comercios que venden cigarros y como resultado, menor recaudación (fiscal) a la esperada".
Datos de la Secretaría de Hacienda muestran una tendencia desfavorable en la recaudación fiscal nacional. La recaudación por IEPS de tabacos labrados bajó de 50,400 millones de pesos en 2023 a 46,900 millones en 2024, lo cual representó una caída de 7% pese a mayores tasas.
Igualmente, el Instituto Nacional de Salud Pública reportó un crecimiento del comercio ilícito de cigarros de 240% entre 2017 y 2023, al pasar de 8.5% a 20.4% del mercado. La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) estimó: "el impacto de esta reforma podría exponenciar el comercio ilícito hasta un 50% del mercado", lo cual significaría pérdidas fiscales de entre 13,000 y 15,000 millones de pesos anuales.
Un estudio del Colegio de México (Colmex) titulado Cigarros Ilegales y Crimen Organizado señaló que el comercio ilícito se ha convertido en fuente de financiamiento para grupos delictivos. El informe precisó que sus recursos se canalizan al narcotráfico, la trata de personas y el lavado de dinero.
Así, el análisis de Conainta también incluyó productos alternativos. Criticó la intención de gravar con 200% a opciones de menor riesgo, como bolsas de nicotina, al señalar: "al no generar combustión, producen hasta 99% menos sustancias tóxicas". Según la organización, desincentivar estas alternativas dificultaría la reducción del tabaquismo adulto, mientras que en países como Suecia, la promoción de dichos productos redujo la tasa de fumadores a 5%.
Finalmente, ante este panorama, la industria llamó al Congreso a abrir espacios de diálogo y revisar la propuesta, con el objetivo de encontrar una "reforma fiscal equilibrada" que logre un balance entre recaudación, salud pública y combate al comercio ilegal.
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