Apple, la nueva ronda de aranceles y su relación con Estados Unidos

 07-08-2019
Ariadna Armas
   
Portada | Negocios
Foto: Pedro Basilio (NotiPress)

Foto: Pedro Basilio (NotiPress)

Apple, una de las empresas tecnológicas más importantes en el mundo, podría entrar muy pronto expuesta a las tensiones comerciales entre los dos gigantes de la economía mundial: Estados Unidos y China. Desde el anuncio por parte del gobierno de Trump de una nueva ronda de aranceles a productos con origen chino con un valor de 300 mil millones de dólares a partir del 1 de septiembre de 2019, la empresa de la manzanita, que hasta la fecha no había sufrido grandes repercusiones podría verse en la necesidad de mudar su fabricación, absorber el golpe económico o incrementar el valor de los dispositivos en catálogo que se verán afectados.

Como parte de las proyecciones de las pérdidas que la empresa de Tim Cook podría sufrir, las acciones de Apple Inc. en la bolsa han presentado una de sus peores caídas en dos meses a consecuencia de la reactivación de las tensiones. El papel de Apple en la narrativa de la guerra comercial resulta fundamental. De principio los componentes clave en la cadena de producción de varios de los dispositivos de Apple provienen de China y el país asiático representa casi el 20 por ciento de sus ingresos.

Desde el inicio de la guerra comercial, Apple había logrado esquivar en su mayoría las repercusiones con excepción de algunos de sus accesorios. Sin embargo, la situación cambiará con la nueva ronda de aranceles, ya que estos impuestos afectarán a los productos estrella del catálogo de la empresa.

Incluso antes de ser elegido como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su campaña declaró múltiples veces que Apple no hacía lo suficiente por la economía del país y reprobó la fabricación de sus productos en China. A partir de la polémica que inició el actual mandatario, la compañía respondió haciendo de conocimiento público su contribución a la economía estadounidense.

El lanzamiento de la web oficial de Apple con toda la información abre con la leyenda: "Dos millones de trabajos en Estados Unidos y contando. Los números cuentan la historia. Apple es uno de las principales generadores de trabajo en Estados Unidos con la responsabilidad de dos millones de empleos en los 50 estados. El año pasado gastos alrededor de 50 billones de dólares con más de 9 mil proveedores y manufactureras en Estados Unidos. Desde el lanzamiento de la Apple Store en 2008, los fabricantes estadounidenses han ganado alrededor de 16 billones de dólares en ventas al rededor del mundo y apenas estamos iniciando." Además de la página con toda la información, Apple inició el fondo de mil millones de dólares para fomentar la creación de empleo en Estados Unidos.

Ya con las cifras en la mesa, las afectaciones de Apple por los aranceles repercutirán directamente a la economía estadounidense, que ha obtenido ganancias por 16 billones de dólares simplemente por ventas de la App Store a nivel mundial desde 2018.

La fecha de la entrada en vigor de los aranceles también es un problema que afectará directamente a la empresa pues si la costumbre continua, Apple anunciará el iPhone 11 junto a sus lanzamientos anuales en el mismo mes, por lo que estos podrían sufrir afectaciones. Por otro lado, de ser necesario, la empresa podría sacar la fabricación de China.

Foxconn, la fabricante de productos de Apple, aseguró el 11 de junio de 2019, contar con la capacidad de continuar con la producción del país asiático, de la cual el 25 por ciento ya se realiza fuera de este. También aseguró, la producción de los dispositivos en otras partes del mundo no tendría que verse afectada, y de llevarse a cabo una producción fuera de China podría ser exclusivamente para artículos destinados a venta en Estados Unidos.

Apple aún no ha declarado sobre su producción, los aranceles y cómo estos afectarán a sus últimos lanzamientos de entrar en vigor en septiembre de 2019. En la ecuación de pérdidas y ganancias, la economía estadounidense podría ser la más afectada si los conflictos llegan a nuevos niveles proteccionistas por parte de los dos gobiernos.




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