Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) otorgó el 22 de octubre de 2025 a Apple y Google el estatus de mercado estratégico en sus plataformas móviles. La designación permitirá al regulador aplicar intervenciones específicas para mejorar la competencia en áreas clave como sistemas operativos, tiendas de aplicaciones, navegadores y motores de búsqueda.
La medida se enmarca en una investigación iniciada en enero de 2024. Posteriormente, en julio, la CMA propuso reconocer a ambas compañías con esta clasificación, tras recopilar opiniones de más de 150 partes interesadas y mantener conversaciones directas con ambas empresas.
En sus conclusiones, la CMA determinó que tanto Apple como Google poseen un poder de mercado sustancial y una posición estratégica consolidada. Entre los hallazgos, destacó que los usuarios en el Reino Unido rara vez cambian de ecosistema una vez adoptado, y que las empresas deben distribuir sus aplicaciones a través de las tiendas oficiales de ambas plataformas para acceder a los consumidores.
Además, el organismo regulador señaló que es poco probable que tecnologías emergentes como la inteligencia artificial modifiquen este dominio durante el período de cinco años que contempla la designación.
"La reglas de las plataformas pueden estar limitando la innovación y la competencia", afirmó Will Hayter, director ejecutivo de mercados digitales de la CMA, mediante un comunicado. No obstante, aclaró que la designación no implica una infracción, sino que abre la posibilidad de establecer "intervenciones proporcionadas y específicas para garantizar que las plataformas móviles estén abiertas a una competencia efectiva".
Apple y Google rechazaron la decisión. En una declaración compartida con TechCrunch, Apple afirmó: "Apple se enfrenta a una competencia feroz en todos los mercados donde opera, y trabajamos incansablemente para crear los mejores productos, servicios y experiencias de usuario". La compañía advirtió que el enfoque regulatorio del Reino Unido podría replicar efectos ya observados en la Unión Europea, como menor privacidad y acceso tardío a nuevas funciones.
Google, por su parte, indicó que no encuentra justificación en la decisión de la CMA. Ambas empresas expresaron preocupación por el posible impacto en la innovación y la experiencia del usuario en el mercado británico.
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