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Con el crecimiento de las ventas en línea y tecnología aplicada al comercio electrónico (e-commerce), los métodos de pago digitales han creado una alternativa al uso de pago en efectivo. Según especialistas, este entorno digital presenta oportunidades de innovación, pero puede perjudicar al comercio minorista, pymes, y a personas sin servicios bancarios.
De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las ventas de e-commerce han tenido un crecimiento exponencial en todo el mundo, y presentan una expectativa de crecimiento importante para 2025, cuyo mercado será valuado en 132.5 mil millones de dólares (mmd), principalmente por las transformaciones digitales y cambios generados por la contingencia sanitaria de Covid-19.
Gracias a la implementación de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), que permiten mejor conectividad entre distribuidores y consumidores, las formas de pago digitales comienzan a dominar el mercado de ventas a distancia. En México, este sector generó una Tasa Media de Crecimiento Trimestral de 13.1%, según Philippe Boulanger, director de e-Leaders, comunidad del comercio digital en México
Sin embargo, diversos especialistas rechazan la iniciativa de apostar por entornos completamente digitales. Resaltan que el pago en efectivo y las transacciones digitales no deberían ser excluyentes; por el contrario, estos métodos de pago pueden complementarse para apoyar a las personas que no cuentan con servicios bancarios, o cuyos perfiles se encuentran congelados.
Tal es el caso de Steve Villegas, vicepresidente de manejo PPRO en Estados Unidos, quien declaró en una entrevista para la plataforma Mobile Payments Today (Pagos Móviles Hoy), la aceleración hacia un sector consumidor que no dependa de pagos en efectivo puede innovar en cuestión de negocios y ventas, pero resulta perjudicial para muchas personas. Resaltó la manera que afecta a las ventas de minoristas, debido a la limitada circulación de efectivo al optar por las alternativas en línea, así como los riesgos de no contar con la infraestructura de distribución y pagos digitales.
Villegas indicó que este modelo tiene un impacto limitado en América Latina, en tanto 38% de los consumidores no tienen acceso a una cuenta bancaria. Frente a este hecho, las tecnologías financieras de la región se han visto en la necesidad de implementar métodos de pagos digitales basados en vales, como Oxxo y RappiPago, que suelen permitir compras en las plataformas de Mercado Libre y Amazon.
Respecto a las dificultades de responder a esta acelerada digitalización y compras online en México, iniciativas como el programa México a tu puerta, creado por la Asociación de Internet MX y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercios, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), buscan ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas a incursionar en el e-commerce, a través de campañas para una venta local justa, formación sobre las herramientas digitales, canales de distribución y comunicación.
Pese a que la actividad del e-commerce apuesta por un entorno con alternativas al pago en efectivo, esta facilidad de pago también se implementa de manera adecuada con el uso de las tecnologías que facilitan los canales de distribución y comunicación sin necesidad del uso de tarjetas de crédito o débito.
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