Cómo serán los negocios después de Covid-19, según China

 05-05-2020
Iván González
   
Portada | Negocios
Foto: Pixabay

Foto: Pixabay

La única certidumbre es la incertidumbre; la pandemia de Covid-19 cambió para siempre la forma en la que se interactua con otras personas, con el ambiente y, por supuesto, con el trabajo. Aún cuando en Wuhan los comercios están reabriendo y las personas comienzan a salir de a poco a las calles, la "normalidad" se ha trastocado para siempre; las imágenes de China dan una vista de la "nueva normalidad".

Existen oportunidades y desventajas de esta nueva normalidad dispuestas a considerarse por las empresas y adaptarse a ellas para sobrevivir o mantenerse siquiera, si no quieren ser otra baja más de esta pandemia. Seguramente, uno de los principales aspectos a considerar es la dinámica de trabajo: no se puede regresar a trabajar a oficinas atiborradas de personas, pues esto representa un riesgo para la salud y un posible factor de brote de una nueva ola de contagios. El trabajo remoto, por lo tanto, parece la opción más viable aún cuando las medidas restrictivas se levanten alrededor del mundo; la pandemia demostró que los trabajadores son igual -y en ocasiones- más productivos desde sus hogares, por lo cual adoptar este ritmo de trabajo será fundamental cuando las actividades se restablezcan.

Sin embargo, la dinámica laboral no será la única afectada: los espacios de trabajo también deben sufrir modificaciones con el fin de mantener la seguridad de los trabajadores. La empresa de bienes raíces Cushman & Wakefield propone un nuevo modelo de oficinas llamado "Six Feet Office"; la "oficina de dos metros", como señala Despina Katsikakis, socia de la empresa, ubica los escritorios con una separación de dos metros entre cada uno, con el fin de evitar la propagación del virus. Además, se les pide a los colaboradores caminar en una sola dirección, respetando el sentido de las manecillas del reloj -práctica adoptada de los médicos-. Mantener los escritorios con tanta separación no significa mudarse a un lugar más grande: el trabajo remoto deberá ser la norma y realmente serán muy pocas las personas trabajando en estos nuevos espacios. Para Katsikakis y para Cushman & Wakefield, la conclusión más importante de la vuelta a la normalidad de China es "debemos asegurarnos de que confiamos en que volveremos a un entorno saludable".

Por otro lado, las formas de compra y venta también se han visto modificadas debido a la cuarentena: se pasó de intentar dar el salto a lo digital a adentrarnos de lleno a las compras online con tal de no salir de los hogares y respetar el distanciamiento social, y ciertas marcas han sabido sacar provecho de ello. Nike, además de tener una respuesta extremadamente rápida a las condiciones de la pandemia -fue de las primeras marcas en dirigirse a las personas en casa-, aceleró su sistema de compras en línea y lanzó su aplicación insignia gratis para hacer ejercicio desde casa mediante un "club de entrenamiento" virtual. Como resultado, sus ventas digitales en China subieron un 30% en los últimos tres meses, mientras el número de usuarios semanales de su aplicación se disparó un 80%.

Ahora, es necesario esperar a ver cómo se lleva a cabo la transición de estas nuevas condiciones de vida a otros países, sobre todo a aquellos que tienen condiciones económicas, sociales y políticas diferentes, como es el caso de América Latina, para saber si las previsiones dadas por China estaban en lo correcto o están destinadas solamente a unas cuantas naciones.




DESCARGA LA NOTA  SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS