Foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
De acuerdo con el inversionista Gary Black, los accionistas e inversionistas de la marca de automóviles Tesla respetan la importancia de Elon Musk como cabeza de la compañía. Sin embargo, informó que no comparten las decisiones comerciales del empresario, en especial su entusiasmo por las criptomonedas y la compra de Twitter el 27 de octubre de 2022.
El 21 de diciembre de 2022, luego de meses marcados por polémicas ante los usuarios de redes sociales, Elon Musk confirmó su renuncia al cargo de CEO en Twitter. Al respecto, KoGuan Leo, el tercer accionista más grande de Tesla, compartió su entusiasmo por el cambio de director ejecutivo; y agregó que Elon Musk es irremplazable para la marca de automóviles.
Bajo esta línea, la senadora estadounidense de Massachusetts, Elizabeth Watten, comentó una serie de dudas sobre las decisiones de Elon Musk. Entre ellas, preguntó si el CEO de Tesla realiza su trabajo en el contexto de lo legal, así como si se han presentado conflictos de intereses entre las compañías y socios comerciales.
En declaraciones para el medio de opinión y análisis especializado en transición energética de transporte, Electrek, voceros de Tesla comentaron que la compañía frenará las contrataciones e incrementará la suspensión de empleados durante el primer trimestre de 2023. Asimismo, el reporte informó que Elon Musk justificó estos actos a partir de considerar un panorama económico desalentador para 2023.
Cifras compartidas por MarketWatch, plataforma de la compañía Dow Jones, informaron que Tesla se encuentra en el puesto número 11 de los peores participantes de bolsa en 2022. Al respecto, MarketWatch informó que las acciones del gigante de automóviles se redujeron 60 por ciento en 2022.
A través de una publicación realizada por The Verge, la Cancillería de la Corte de Delaware compartió la transcripción de las declaraciones de Elon Musk ante la corte estadounidense con motivo de sus funciones como directivo en la compañía Twitter. Sobre el caso, destacaron que el empresario no desea trabajar en el cargo de CEO en ninguna compañía; lo cual ha generado tensiones con los participantes comerciales de Tesla.
Frente a este hecho, Elizabeth Warren declaró que Tesla "no es el espacio de juego privado de Elon Musk". Asimismo, mediante una carta privada, preguntó a los inversionistas si la caída de Tesla y las polémicas decisiones del empresario afectaron su situación financiera.
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