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Emprender un producto o negocio debe ir acompañado de una inversión adecuada para satisfacer las necesidades del proyecto y solucionar los retos. Según expertos de Crehana, los inversionistas de startups no buscan crecimiento lineal, sino exponencial, donde una sola empresa sea capaz de devolver 10 o 20 veces su inversión. Buscar a personas decididas a invertir capital en una innovación tecnológica o de servicio va más allá de entenderlo como un pacto monetario. Se debe saber si se propone devolver el dinero o vender acciones de la nueva firma, o si sólo se necesita inversión al inicio de la startup.
Jaime Sotomayor, emprendedor tecnológico y asesor de startups y corporativos, señalizó, una startup no es lo mismo a una pequeña o mediana empresa (pyme). La startup, dijo, es una organización en busca de un crecimiento temporal y replicable; no busca quedarse en el emprendimiento por siempre. Escala rápidamente y puede salir de su localidad o región y llegar a tener presencia a nivel mundial. "Tenemos que considerar que el negocio se base en innovación tecnológica, a diferencia de una pyme en la que no es necesaria la innovación y solo se usa la tecnología como soporte", enfatizó durante su participación en una conferencia sobre emprendimiento impartida por Crehana, plataforma de aprendizaje online.
Para lograr un enfoque adecuado de las inversiones es necesario considerar diversas estrategias de inversión. Por ejemplo, definir la idea o concepto, en esta etapa temprana se definen los riesgos del proyecto y sus fases de desarrollo. Después, se requiere de la validación del proyecto ante su lanzamiento, aquí se puede hacer uso de recursos propios o apoyo de amigos y familiares, dinero obtenido sin contrato u obligación de ser devuelto.
Ya desarrollada la startup, las inversiones pueden ser consideradas por la necesidad de liquidez, donde se depende del flujo monetario del proyecto para funcionar bien, contratar personal o lanzar un servicio al mercado a corto plazo. Otro punto importante es escalar generando una ventaja estratégica para crecer rápidamente, así se llegará a más usuarios a nivel global y se colocará como la primera opción frente a la competencia. También, el smart money o aportaciones más allá del dinero. Los inversionistas pueden brindar conocimiento específico, vincular contactos valiosos y proveer servicios útiles para el desarrollo del negocio.
Asimismo, con los fondos no reembolsables se puede financiar la startup por medio de becas, apoyo de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) o a través del crowdfunding. En el caso de los aceleradores, se pueden generar diferentes inversiones en distintas etapas del negocio. Los llamados ángeles inversionistas son redes de profesionales que seleccionan las mejores startups para ayudarles a generar más valor.
Por otro lado, el equity es un vehículo de inversión donde se ceden acciones a un tercero que compra partes de la empresa. Se otorga un porcentaje de la firma acorde al monto invertido. Las notas convertibles funcionan como contrato donde se estipula la entrega de dinero a cambio de ciertas condiciones, donde la más importante es, ese dinero se convertirá en acciones una vez consolidado el proyecto.
Una vez obtenido el capital para desarrollar el proyecto, se debe cuidar el balance entre la parte de la empresa vendida en acciones y el porcentaje del proyecto aún en manos del emprendedor. Las estrategias deben ser utilizadas en satisfacer las necesidades del proyecto sin pasarse del capital anteriormente considerado, así como obtener menos de lo deseado.
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