Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Gobierno de Joe Biden presume haber impulsado la mayor inversión en energía limpia de la historia lo cual ha atraído cientos de miles de millones de dólares en inversiones por parte del sector privado. En este sentido, la Casa Blanca destaca las capacidades digitales como medio para impulsar los recursos energéticos modernos.
Las innovaciones en materia de energía limpia pueden reducir los costos y hacer más efectivo el rendimiento de varias infraestructuras. Para poner en práctica esta tendencia, el Gobierno de Estados Unidos planea identificar y ampliar la colaboración necesaria para mejorar la seguridad en todo el ecosistema energético y desarrollar un sistema de previsión tanto para captar las oportunidades digitales como para reconocer los riesgos cibernéticos en los sectores público y privado.
Este proyecto se realiza bajo el compromiso de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad (NCS) a partir de las bases cibernéticas de la transición energética y con la colaboración de las Oficinas del Director Nacional de Ciberseguridad (ONCD) y de Política Climática Nacional (CPO). La alianza de estas entidades busca garantizar un ecosistema digital preparado para ofrecer un futuro energético seguro.
Para esto, el Gobierno pone especial atención en cinco tecnologías cibernéticas clave para la transición energética a corto plazo. Entre estas se encuentra, un sistema de baterías con un software que almacene eficazmente la energía; equipos de conversión de energía que, al combinarse con una ciberseguridad sólida, pueden respaldar servicios de red más sofisticados al tiempo que promueven una mayor resiliencia y menores costos operativos; y un sistema de control de distribución eléctrica. Además, otra tecnología se aboca a los sistemas de gestión energética de edificios, así como el desarrollo de vehículos eléctricos (VE) y equipos de suministro para vehículos eléctricos (EVSE).
Aún así, el Gobierno mantiene las puertas abiertas para quien quiera formar parte de una comunidad alineada estratégicamente para seguir apoyando las prioridades del proyecto. Para eso, las autoridades resumen tales prioridades en cinco iniciativas: cultivar una comunidad de partes interesadas alineada estratégicamente; desarrollar estándares y directrices ágiles y sólidas; producir investigación y desarrollo de vanguardia; apoyar una implementación rápida y resiliente; gestionar el riesgo para las cadenas de suministro pertinentes, desarrollar la capacidad de la fuerza laboral; y mitigar el riesgo sistémico en las cadenas de suministro de componentes energéticos.