Ciudad de México,
Javier Merino
Crédito foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
E-commerce o comercio electrónico es todo aquel proceso de compra y venta de productos o servicios en línea a través de distintas plataformas y canales de venta. Además, según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el e-commerce alcanzó los 401.3 mil millones de pesos en 2021.
Tal cantidad significó un crecimiento del 27 por ciento en comparación con el año anterior, por lo tanto, el comercio electrónico representó el 11.3% de las ventas totales al menudeo. Esto coloca a México dentro de los cinco países con mayor crecimiento en e-commerce retail, a la par que mercados importantes como la India, Brasil, Rusia y Argentina.
Además, México es uno de los países con mayor peso de e-commerce retail del total vendido en el canal retail, superando al promedio mundial y a mercados importantes como Francia, Alemania, Italia o Brasil. Por otra parte, según la AMVO, en 2021 el sector creció en el segmento femenino, sobre todo en poblaciones con poder adquisitivo de entre 25 y 64 años.
Por otra parte, la tarjeta de crédito y débito son los métodos de pago más usados para realizar compras en línea en distintas categorías analizadas. Por ejemplo, la tarjeta de débito es usada para pagar productos como comida a domicilio, cultura, infantil, mascotas, bebidas y automotriz. Mientras la tarjeta de crédito es usada para productos con un ticket de compra más altos: Electrónicos, Electrodomésticos, Muebles & Home decor, Consolas y Videojuegos.
Otro aspecto destacable es la preferencia por el envío a domicilio como método de entrega preferido por consumidores digitales. Sin embargo, se detectaron tendencias positivas como el envío a casa de otras personas o el envío a la oficina/trabajo, mientras disminuyó la preferencia por puntos de retiro. Respecto a las preocupaciones principales de los clientes ante esta modalidad de compra, se detectaron tres tendencias.
La primera es la devolución de una compra o paquete por daños, descomposturas, errores en las órdenes o publicidad engañosa, cuya frecuencia va al alza. En segundo lugar, se halló una gran preocupación por parte de internautas que aún no compran por Internet. En específico, lo relacionado con la seguridad de sus datos personales y bancarios frente a distintas posibilidades de fraude electrónico o garantía sobre los productos comprados.
Y por último, se detectó una creciente necesidad por agilizar los tiempos de entrega, así como la posibilidad de personalizar más este rubro. Sin embargo, 7 de cada 10 compradores mexicanos dijeron que es muy seguro comprar productos y servicios en línea. Y 8 de cada 10 dijo sentirse satisfecho o muy satisfecho con esta modalidad de compra, así como con los portales donde lo hicieron.