Foto: S O C I A L . C U T en Unsplash
Cerca del 80% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) no logran sobrepasar los tres años de vida. Gran parte de los problemas que enfrentan son debido a la falta de liquidez y las complicaciones de las empresas por acceder a créditos empresariales con tasas convenientes.
Pymes resultan un motor fundamental para el crecimiento de la economía ya que representan dos de cada tres puestos de trabajo y contribuyen significativamente en operación de grandes industrias. No obstante, cerca del 80% de estas pequeñas y medianas empresas se financia con largos periodos de espera a través de proveedores retrasando la liquidez aún más.
Así, tras la pandemia, gran parte de las quiebras en estas pymes se dieron por las dificultades múltiples para acceder a fuentes de ahorro, créditos empresariales y emisión de deuda en mercados de capitales. En este sentido, al cierre del 2020, la cartera de crédito en la banca comercial para pymes tuvo una caída de 15.2% en comparación anual. Ello, ante los estragos de la pandemia y la incertidumbre y riesgo en el segmento empresarial, según señala la Comisión nacional Bancaria y de Valores. Esta falta de créditos a pymes, ha desembocado en una falta de acceso a capital y tecnología para mejorar la productividad de las empresas que limita el crecimiento.
En este mismo sentido, la Asociación Mexicana de Factoraje Financiero y Actividades Similares (Amefac), reportó para 2020 un valor aproximado de 500,000 millones de pesos para financiamiento traducido en que el 90% de las empresas que recurrieron a dichos créditos fueron pymes. Así podemos ver como el crédito es una herramienta recurrente en estas empresas y la falta de conocimientos técnicos y de conocimiento del mercado limita seriamente el desarrollo empresarial.
Cabe recordar que las pymes representan el 99% del entramado empresarial en México y se han visto vulneradas por los cambios del mercado y las afecciones de las crisis económicas. Asimismo, la contribución de las pequeñas y medianas empresas en el total del PIB nacional es de aproximadamente 20% y genera un 78.5% de los empleos en México por encima de la media de la región latinoamericana. Al sumar el sector informal de la economía, diversos expertos calculan el peso de las pymes cerca del 40% de la economía mexicana.
Por ende, México debe seguir apoyando el desarrollo de las pymes para lograr posicionarlas en las cadenas globales de valor. Para lo anterior es necesario mejorar las prácticas de comercialización y financiamiento, así como facilitar el acceso a créditos empresariales con tasas preferentes.
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