Ciudad de México,
Álvaro Sánchez
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En el pasado, el mayor problema para los agricultores era obtener el máximo rendimiento de sus cultivos. Hoy las preocupaciones van más allá de esto, y ya no se basan sólo en la necesidad de producir alimentos, sino también en solucionar problemas entorno al incremento de la población mundial, calentamiento global y salubridad de los alimentos. Por fortuna, las innovaciones tecnológicas han resuelto varios de estos problemas y han dado paso a una agricultura más sostenible, superando problemáticas tan adversas como las condiciones climáticas extremas o la mayor demanda mundial de alimentos.
Gracias a las innovaciones tecnológicas, los agricultores logran elevar sus fincas a un nivel mayor, adquieren nuevos conocimientos sobre cómo gestionar el campo, obtienen nuevas visiones sobre la automatización y el manejo remoto de los cultivos con ayuda de la agricultura de precisión, estrategia con la cual se recogen, procesan y analizan datos temporales, espaciales e individuales en función de mejorar la eficiencia en el uso de recursos, productividad, calidad, rentabilidad y sostenibilidad de la producción agrícola.
Benjamín Hinojos, vocero de Valent de México, empresa especializada en comercialización de agroquímicos y biorracionales, habló para NotiPress sobre el panorama tecnológico mexicano en materia de agricultura, "en México todavía no tenemos esta tecnología [agricultura de precisión], pero en un futuro no muy lejano estaremos a la par de varias regiones". En este sentido, reconoce que en Latinoamérica aún falta evolucionar hacia estas tecnologías agrícolas.
Algunos ejemplos de la tecnología implementada a la agricultura que proporcionan los beneficios señalados y que han sido adaptados por gran parte de las empresas dedicadas a la agricultura son los siguientes:
Big data y software de gestión: por medio de dispositivos móviles, los agricultores pueden administrar los costos operativos y el rendimiento de los cultivos, además de mejorar su productividad general. Son diversas las aplicaciones disponibles para monitorear los patrones climáticos, administrar los pesticidas o gestionar las horas en un trabajo determinado.
Robótica: todo tipo de máquinas se usan para mejorar la productividad agrícola, desde robots encargados de sembrar, fertilizar y máquinas recolectoras de frutos, hasta drones que diagnostican plagas, hacen procesos de polinización, controlan el ganado e incluso prevén incendios; todos ellos dan como resultado mejor rendimiento, reducciones de costos operativos y mano de obra.
Sistema de posicionamiento global: esta herramienta combinada con un tractor puede analizar el suelo y recibir información en tiempo real sobre las condiciones de la tierra y determinar la cantidad de agua, fertilizante o insecticida necesario, logrando optimizar el trabajo al ahorrar combustible y reduciendo el tiempo de operaciones.
Muchas empresas son conscientes de todos estos beneficios y cada vez más se suman a implementar nuevas tecnológicas. El ejemplo más reciente es el de la empresa Royal Barenbrug Group, empresa dedicada a la creación de semillas, césped y forraje. Dicha compañía ha firmado un contrato de seis años con la empresa Fujitsu para transformar por completo su infraestructura y digitalizar prácticamente toda su forma de operar.
Royal Barenbrug Groupe espera tener mayor control de costos, comunicación más segura, incrementar sus ventas e integrar todos sus servicios a nivel global. Para lograrlo, Fujitsu le proporcionará servicios de workplace, infraestructura, redes, seguridad y soporte. Además también dará un suministro completo de hardware y gestionará todos los datos desde su centro principal de servicios logrando operar en más de 20 países en seis continentes.
Diversos son los motivos de las compañías para obtener este tipo de tecnología, aunque la mayoría coincide y lo hace para mejorar sus ingresos y optimizar procesos. No obstante, cabe resaltar, una motivación que se ha sumado a las empresas al implementar estas innovaciones tecnológicas en cara a una agricultura sostenible es el auge del ecommerce agroalimentario. Esto fue generado por la pandemia de coronavirus, pues los clientes han exigido mayor calidad en los alimentos y, por ello, plataformas como Amazon Fresh permiten conectar a estos con las empresas y así les permiten obtener productos frescos con mejores precios.