Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Kenvue
El repunte de la compañía farmacéutica, Kenvue, en Wall Street expuso un fenómeno llamativo para inversionistas: los mercados reaccionaron con mayor fuerza a las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que a décadas de investigaciones médicas. Tras una abrupta caída del 7,4% el lunes 22 de septiembre, la acción tocó un mínimo histórico de 16,89 dólares. Sin embargo, al día sigiente abrió con un incremento del 6,2% y se cotizó alrededor de 18 dólares.
Trump instó a la población a "luchar como el demonio" para no consumir Tylenol y sugirió evitar el analgésico en menores. Ante el anuncio, la compañía respondió: "Creemos que la ciencia independiente y sólida muestra claramente que el acetaminofén (parasetamol) no causa autismo".
Estudios recientes desestimaron cualquier posible asociación entre el medicamento y trastornos del neurodesarrollo. Una investigación de 2024, basada en 24 millones de nacimientos en Suecia entre 1995 y 2019, concluyó que el uso de acetaminofén durante la gestación no estaba relacionado con riesgo de "autismo, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o discapacidad intelectual". Además, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos sostuvo en un comunicado previo cómo este fármaco es "uno de los únicos analgésicos seguros" durante el embarazo y no existe "ninguna evidencia clara" de efectos negativos en el desarrollo fetal.
Diversos analistas financieros internacionales pusieron especial énfasis en el impacto en la marca. Citi remarcó cómo la ausencia de pruebas que sustenten el señalamiento presidencial representa un "riesgo judicial limitado", aunque identificó un "cierto impacto en el consumo de Tylenol debido a los titulares negativos". Susan Anderson, de Canaccord Genuity, sostuvo que "el riesgo actual para Tylenol se centra en la opinión pública sobre la marca".
Morningstar también advirtió riesgos para la empresa, señalando a inicios de mes que un posible vínculo entre el producto y el autismo podría implicar un "impacto notable en la capacidad de generar ganancias de la empresa". Ese escenario refuerza la vulnerabilidad de compañías de consumo masivo frente a factores externos distintos de sus balances financieros.
Datos de la Asociación de Productos de Salud para el Consumidor muestran la relevancia del mercado. Se estima que 23% de los adultos en Estados Unidos —aproximadamente 52 millones de personas— consume semanalmente medicamentos con acetaminofén.
Así, el debate sobre el producto resurgió cuando Robert F. Kennedy, secretario de Salud, mencionó la existencia de un "esfuerzo masivo de pruebas e investigación" destinado a comprender causas del autismo. El funcionario promovió anteriormente afirmaciones desmentidas sobre una supuesta relación entre la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) y el autismo infantil.