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Ante la controversia por la legalización del uso lúdico de la marihuana, voces expertas han llamado a prestar atención especial a un tipo de cannabis, el cáñamo, el cual no posee propiedades psicoactivas que inviten a su uso lúdico, pero es de gran valor como recurso natural sustentable capaz de proveer de papel, textiles y energía, así como reducir la contaminación ambiental. Según Raúl Elizalde, CEO de HempMeds México, la industria del cáñamo tiene un valor de 137 millones de dólares. Estos son algunos de los beneficios posibles de la regulación de la industria del cáñamo en Latinoamérica.
El cáñamo es un tipo de cannabis, diferente a lo que coloquialmente se conoce como marihuana por contener menos de 0.3% de tetrahidrocannabinol o THC, la sustancia psicoactiva responsable de los efectos enervantes de la planta. La marihuana, en cambio, puede contener entre un 10% y 30% de THC. Según el senador Raúl Bolaños-Cacho Cué, presidente de la Comisión de medio ambiente, recursos naturales y cambio climático, del cáñamo derivan más de 25 mil productos sustentables, entre ellos baterías para vehículos eléctricos, las cuales en lugar de desecharse cuando se agota la energía se reintegran al medio ambiente.
Bolaños-Cacho, en un video en sus redes sociales publicado a finales de septiembre, añadió: "Debemos legislar cuanto antes, podemos resolver un conflicto social, porque muchos temas de inseguridad que hay en nuestro país son por esta prohibición irracional". Señaló, además, que la regularización del uso industrial del cáñamo y la legalización de la marihuana van a la par, debido a su impacto en sectores como el agroalimenticio, del medio ambiente y el energético.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump firmó una ley que legalizó el cultivo de cáñamo a nivel federal en aquel país, facilitando a los agricultores obtener licencias de producción, préstamos para cultivar cáñamo y obtener un seguro federal para estos cultivos. Según Hemp Business Journal, una agencia de información estratégica de la industria del cáñamo, en 2017, en Estados Unidos, el mercado del cáñamo rondó los 820 millones de dólares anuales, debido principalmente al interés por la producción a partir del cáñamo de cannabidiol o CBD, uno de los componentes no psicoactivos del cannabis con un alcance más amplio respecto a aplicaciones médicas –incluyendo epilepsia y encefalopatías epilépticas, esclerosis múltiple, desórdenes de ansiedad, esquizofrenia y náusea– en comparación con el THC.
"Debemos de dejar atrás el contexto ilegal y así como otros países en el mundo están reconociendo los beneficios de esta planta y están encontrando nuevas y mejores formas de aprovechamiento, México no puede ser la excepción", comentó el licenciado Darío Mercado, uno de los fundadores del Consejo mexicano de cannabis y cáñamo, en su presentación en una conferencia a la que NotiPress tuvo acceso el 4 de febrero de 2020.
Por sus múltiples aplicaciones sustentables, así como por su potencial médico y el valor económico de su mercado, los expertos señalan los múltiples beneficios que traería a México y a otros países de Latinoamérica la regularización de la industria del cáñamo, para ampliar su uso en las distintas industrias donde tendría un impacto significativo para la economía.
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