Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En Microsoft adquirieron 389 megavatios de energía renovable mediante tres proyectos solares desarrollados por EDP Renewables North America. Estas instalaciones están ubicadas en el sur de Illinois y en las afueras de Austin, Texas. La compra permitirá a la empresa alimentar sus operaciones cercanas y obtener créditos de energía renovable para cubrir la demanda en otras regiones.
De acuerdo con el informe de sostenibilidad 2024 de Microsoft, la compañía contrató casi 20 gigavatios de capacidad de energía renovable. Con esta última adquisición, su cartera total de energía limpia se incrementa en aproximadamente un 2%.
La empresa estuvo adquiriendo grandes volúmenes de energía limpia para satisfacer las crecientes demandas de sus operaciones en inteligencia artificial y servicios en la nube. Al igual que otras compañías tecnológicas, Microsoft optó por la energía renovable debido a su rápida implementación y menor costo en comparación con fuentes tradicionales.
Según expertos del sector, los parques solares pueden comenzar a generar energía en solo 18 meses, mientras que las plantas de energía a gas tardan años en construirse y entrar en operación. Para acelerar el suministro, los desarrolladores diseñaron proyectos los cuales pueden desplegarse en fases, lo que permite abastecer a los centros de datos de manera más eficiente.
Para asegurar energía las 24 horas del día, algunos desarrolladores implementaron sistemas híbridos que combinan energía solar y eólica con baterías de almacenamiento. Estos sistemas permiten acumular energía cuando hay disponibilidad y liberarla en momentos de baja producción.
La semana pasada, Amazon firmó un acuerdo con un proyecto de este tipo en Portugal, destacando el creciente interés de las grandes empresas tecnológicas en soluciones energéticas sostenibles y de suministro estable.
Además de las compras de energía renovable, Microsoft mantiene su compromiso de convertirse en una empresa con huella de carbono negativa para 2030. Esto significa que deberá capturar y almacenar más carbono del que generan sus operaciones.
Para alcanzar este objetivo, la compañía ha invertido en diversas tecnologías de eliminación de carbono, como la captura directa de aire, la erosión mejorada de rocas y la reforestación. En enero, anunció un acuerdo con Chestnut Carbon para la compra de más de 7 millones de toneladas de créditos de carbono, lo que cubriría aproximadamente la mitad de sus emisiones de 2023.