Foto: Alan Cortés/Composición (NotiPress)
En meses recientes, México se convirtió en el principal proveedor de Estados Unidos, lo cual ha obligado al país a robustecer su infraestructura para satisfacer las necesidades de dicha relación comercial. Si bien, las inversiones de empresas transnacionales en el país se han centrado principalmente en la industria automotriz, manufactura y tecnología, el sector agrícola también es una área de oportunidad para impulsar el desarrollo económico del país.
Durante la conferencia Nearshoring Data Monitor, Rodolfo Hernández Sada, director ejecutivo de Negocios Internacional y Agronegocios de Santander, ahondó en la relevancia del sector agrícola en relación con el nearshoring en el país.
Así, señaló, al igual que en otras industrias, la cercanía con Estados Unidos brinda una oportunidad comercial para el sector agrícola. Esto se debe a que dicho país es el principal comprador de todo tipo de bienes en el mundo, al representar el 14% de las transacciones transfronterizas. Aunado a ello, a partir de 2019, la balanza comercial de Estados Unidos comenzó a ser deficitaria, al tener más importaciones que exportaciones, refirió el ejecutivo.
De esta forma, considerando la balanza comercial deficitaria de Estados Unidos y que México provee a este país cerca del 31% de las importaciones relativas al sector agrícola, Sada afirmó, este contexto es beneficioso para robustecer la infraestructura de esta industria.
Con lo anterior, Sada detalló, las exportaciones de hortalizas, frutas, vegetales y bebidas alcohólicas hacia Estados Unidos, generan ganancias para México por más de 44,2 mil millones de dólares en 2022. De modo que estas transacciones son el segundo generador de divisas más importante para el país, por detrás de las remesas. "En temas macroeconómicos, el agro para México es el 3.4% del PIB y contrata o tiene a sus cuestas a 11.8% de la población activa", añadió Sada.
Por otra parte, Sada explicó, México es también el segundo país con mayor volumen de importaciones de bienes agrícolas, al destinar 28,9 mil millones de dólares durante 2022 en dicho rubro. Tomando en cuenta ello, sostuvo, "esta es una oportunidad, esta fortaleza comercial de ser el tercer proveedor de Estados Unidos y el segundo comprador a nivel global, nos da una ventaja competitiva importante". Junto con ello, el ejecutivo, argumentó, la extensión territorial, costos de mano de obra y transporte, hace a México un país atractivo para la inversión directa e indirecta en el sector agrícola.
Sin embargo, Sada específico, aprovechar esta oportunidad comercial requiere, las empresas transnacionales se asocien con productores locales con un objetivo común. Esto quiere decir, robustecer la asociación estratégica para satisfacer las necesidades de Estados Unidos en torno a productos agrícolas. A la par que se fortalecen los sectores de industrialización y comercialización agro y se generen oportunidades de empleo en México.
"¿Por qué dejar ir es mano de obra que podríamos tener aquí, que muchos países quisieran?", cuestiona Sada. Con ello, invita a la reflexión en torno a los beneficios del nearshoring para el impuso económico en favor de la sociedad mexicana. Adicionalmente, destacó, el nearshoring del sector agrícola podría brindar oportunidades de generación de riqueza al Sur del país.
Esto dada la cantidad de territorio y recursos hídricos con los cuales cuenta dicha región. Así, a juicio de Sada, México tiene la oportunidad de mantener un superávit comercial, pese a ser un comprador importante de productos agrícolas. Esto, mediante el fortalecimiento de este sector con el nearshoring y la posibilidad de exportar tecnología e investigación vinculada a la industria agrícola.
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