Oaxaca, Oaxaca,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Nate Johnston en Unsplash
Según información del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consultada por NotiPress, no solamente es necesario subir el número de empleos sino reducir las tasas de subempleo. Vale recalcar que este segmento significó un total de 6.8 millones de personas en septiembre 2021 según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En dicho informe se observa que este tipo de trabajo ha ido avanzando entre los puestos de trabajo para los trabajadores.
El subempleo se refiere al tipo de empleo donde las personas ocupadas tienen la necesidad y disponibilidad por mayores ofertas de trabajo de las que su ocupación actual les permite. De tal manera, los millones de empleos de este tipo en la economía mexicana reflejan en buena medida la necesidad de mejores trabajos. En este sentido, el CEESP señalo, para que la economía logre un crecimiento de 4% anual se necesita una mayor inversión.
CEESP sostiene, la inversión total necesaria es de alrededor del 25% del PIB y una inversión pública cercana al 5%, lo que implicaría trabajos de mayores remuneraciones. En el mismo sentido, el aumento anual de la pobreza laboral fue del 2.9 puntos porcentuales, al pasar de 35.6% a 38.5% entre el primer trimestres de 2020 al primer trimestre 2021. Ello, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación para la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), lo cual indica que aún no se alcanzan los niveles previos a la crisis sanitaria.
Entre las recomendaciones más importantes del CEESP, está elevar la inversión tanto pública como privada, de manera que se pueda frenar la precarización del mercado laboral que inhibe la recuperación económica. La importancia de la inversión se debe a la relación directa con el aumento en el acervo de capital productivo. Al aumentar estos dos, se requiere mayor cantidad de trabajo y este se vuelve más productivo y por lo tanto de mayor remuneración. Por otro lado, el débil mercado del trabajo y el subempleo, limitan el fortalecimiento del mercado interno.
De manera que no solamente el número de desempleados es el importante para medir la recuperación del empleo. Por el contrario, se debe observar de cerca la calidad de los empleos creados durante los últimos años para poder tener una mejor aproximación a las necesidades que requiere la economía mexicana.