Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Foto de Pok Rie en Pexels
Actualmente, a nivel mundial existe una escasez de chips en el sector automotriz sin precedentes en la historia. Lo anterior ha provocado el paro en la producción de armadoras de autos en casi todas las marcas a escala global, en donde México se ve severamente afectado. Este efecto en la oferta de chips para el sector automotriz, se debe a varios factores desencadenados durante la pandemia.
Uno de los principales factores que desembocó en la escasez fue el cambio de comportamiento de los consumidores durante el desarrollo de la pandemia. Bajo el contexto de periodos de cuarentena, se elevó drásticamente la demanda de equipos de cómputo y teléfonos móviles, a la vez que se redujo la demanda de automóviles, la caída de las exportaciones de autos ligeros desde México sufrió una disminución de 20%.
Este cambio elevó la necesidad de semiconductores para fabricar estos electrónicos para la nueva normalidad educativa, profesional y de entretenimiento en decremento de lo ofertado para el sector automotriz. Así, una de las principales causas de la escasez de chips fue el nuevo enfoque de esfuerzos para el aumento en la demanda de una industria que mostró un cambio repentino.
Otro factor importante fue la parálisis del suministro de gas proveniente de Texas provocado por las nevadas históricas en la región. Lo anterior significó una falta de combustible para la industria automotriz, donde México no tuvo la capacidad para cubrir la demanda energética con la capacidad instalada en territorio nacional. Vale recalcar que, para la economía mexicana, la industria automotriz aporta más divisas que las remesas e incluso la Inversión Extranjera Directa (IED) o la industria de agroalimentos.
Por esta dependencia del sector, México será de los países más afectados por la escasez de chips en el sector automotriz. Según datos de IHS Markit, prestigiosa consultora británica, durante la primera mitad de 2021 se dejarán de producir cerca de un millón de automóviles en todo el mundo. Dentro de las automotrices más afectadas se encuentran General Motors, que tuvo que cerrar su planta de San Luís Potosí, donde se produce la SUV Equinox y el vehículo compacto Onix.
Otra de las causas de mayor peso para la escasez de chips en el sector automotriz, fue el aumento generalizado en inventarios de varias empresas como una medida de protección ante la posible escasez en el futuro, dando el resultado paradójico una mayor escasez. En este contexto, Chris Rolland, analista de la empresa estadounidense, Susquehanna International Group, afirmó que "el sector puede estar sobreexplotando la demanda real". Lo anterior haciendo énfasis en el almacenamiento como factor de la escasez.
Así pues, diversos fueron los factores que terminaron por afectar severamente a la industria automotriz, casi todos surgidos por la emergencia sanitaria. Debido a la escasez de chips, el sector espera un duro golpe que afectará principalmente a México por su participación activa en las armadoras.