Foto: Oleg Magni en Pexels
Uno de los principales objetivos del nuevo Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) del Servicio de Administración Tributaria (SAT) es facilitar administrativamente las obligaciones fiscales de las pymes. Estos establecimientos representan el 96% de las personas morales en la economía mexicana y las nuevas reglas afectarán la manera en que cumplen sus obligaciones fiscales.
Dentro del nuevo régimen fiscal, se verán beneficiadas las pymes con ingresos de hasta 3.5 millones de pesos constituidas por personas físicas. De optar por el RESICO, se espera que el cálculo de impuestos sea más sencillo y de manera automática al mismo tiempo que se reducen tasas del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Además, el nuevo esquema incentiva la inversión pues tendrá un margen amplio para deducir inversiones con tasas de deducción elevadas en rubros como infraestructura, mobiliario y equipo de oficina, entre otras.
Raquel Buenrostro, titular del SAT, comentó que "El RESICO se podría acompañar de políticas públicas, ciertos incentivos y ciertos créditos que nos pueden ayudar a ampliar el crecimiento de las pymes". Ello, el pasado 22 de octubre 2021, al presentar las modificaciones planeadas en la Miscelánea Fiscal ante la Cámara de Senadores. Además, Buenrostro aseguró que, derivado de la pandemia y la ruptura de cadenas de suministro a nivel mundial, se fortalecieron los mercados regionales y se reubicaron eslabones beneficiando a diferentes pymes en México.
Al ser cuestionada sobre si las deducciones son para personas morales o físicas, la funcionaria aseguró, estas deducciones son para personas morales con ingresos menores a 35 millones de pesos al año y que sus socios sean personas físicas. Al ser cuestionada sobre el objetivo de la propuesta, la representante del SAT manifestó: "Estamos pensando en empresas familiares, empresas de amigos y no en partes relacionadas".
Por otro lado, con el nuevo régimen las pymes no podrán deducir gastos como pago de nómina, renta, gasolina y facturas de mercancías compradas e importadas las cuales bajo otro régimen si eran deducibles. De manera que la ley pretende ser de mayor progresividad y que los pequeños contribuyentes dejen de pagar más por el desconocimiento de la normativa y las complicaciones para cumplir con sus obligaciones fiscales.
Vale recordar que, en México según el Censo Económico 2019 muestran que 99.8% de los establecimientos del país son micro, pequeños o medianos. Estas unidades económicas tienden a presentar mayores cambios con respecto a las grandes empresas, en cuanto a ingresos, personal ocupado, entre otros aspectos. De esta manera, las pymes serán de las grandes beneficiarias de la entrada en vigor del RESICO en enero 2022.
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