Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Mika Baumeister en Unsplash
NVIDIA pasó por uno de los momentos más importantes de su historia al adquirir por 40 mil millones de dólares a la empresa de microprocesadores ARM en 2020. Esta situación desató la polémica para las empresas más importantes de tecnología, incluidas Qualcomm, Microsoft, Apple y Google.
Según el medio CNBC, el fabricante de microprocesadores Qualcomm, se opuso de forma discreta a la adquisición de ARM propuesta por NVIDIA. La compañía declaró ante la Comisión Federal del Comercio y los reguladores de Reino Unido, La UE y China que le preocupa la inminente adquisición.
La negativa de Qualcomm por la compra hecha por NVIDIA está enfocada en que la compañía de tarjetas de video podría impedir a ARM otorgar licencias de sus diseños de procesadores a otras empresas. Actualmente, ARM permite que más de 500 empresas (incluidas Qualcomm) utilicen su tecnología para fabricar sus propios microprocesadores.
"Debe ser necesario un beneficio que convenga a todas las partes para continuar con el modelo de negocio de licencia abierta de ARM y garantizar la relación transparente y colaborativa con los licenciatarios de ARM". Explicó un portavoz de NVIDIA, quien aclaró que la visión por parte de la empresa es ayudar a todas las empresas con las licencias de ARM para crecer sus negocios.
Asimismo, Microsoft y Google expresaron su preocupación a los reguladores sobre la nueva adquisición de NVIDIA y exhortar a la empresa a comprometerse a mantener a ARM de forma neutral. Ello, con el principal objetivo de no emplear su propia tecnología para las ganancias de la misma empresa.
Sin embargo, las restricciones a la concesión de licencias perjudican a las empresas que se benefician de tener la capacidad de licenciar la tecnología de ARM. Según los informes de Google y Microsoft, están trabajando en sus propios chips basados en ARM y los procesadores de Qualcomm también se basan en esa arquitectura.
Por su parte, NVIDIA argumenta que la compra es para impulsar la inteligencia artificial, un área donde la empresa de origen estadounidense se ha centrado mucho. Desde la mejora de sus tarjetas gráficas basadas por el aprendizaje automático, hasta su trabajo de automóviles sin conductor.
Aunque se mantiene una lucha por seguir empleando la tecnología de ARM, los reguladores están mirando de cerca el acuerdo para determinar si NVIDIA ejerce demasiado poder en la fabricación de procesadores. Funcionarios de Reino Unido y la UE se han comprometido a investigar a fondo el acuerdo y es probable escuchar más objeciones, no solo de los gigantes de la tecnología. Sino de otros en la industria de la fabricación de microprocesadores quienes están preocupados por la licencia abierta de ARM