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Al inicio de la cuarentena por la pandemia de Covid-19, las cadenas de distribución de muchos sectores negocio a consumidor, así como negocio a negocio, sufrieron interrupciones, afectando sus ventas, aunado al efecto del confinamiento y los cierres de empresas que afectaron la demanda de una variedad de bienes y redujeron el gasto de los consumidores. Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, las ventas minoristas se desplomaron un 8,7% en marzo y 16,4% en abril. Aunque la situación ha mejorado, aún no se regresa a la normalidad anterior a la pandemia y, para reforzar los canales de distribución durante la nueva normalidad, esto recomiendan los expertos.
Según Oracle, la compañía especializada en soluciones en la nube, la innovación impulsada por la tecnología se propaga rápidamente en áreas claves de la industria de distribución mayorista, una industria de 7 billones de dólares. De acuerdo a la empresa, la pandemia ayudó a acelerar tendencias que ya venían implementándose de tiempo atrás, pero también descubrió ineficiencias hasta entonces desapercibidas. Con esto, los distribuidores se vieron en la necesidad de dominar un conjunto completamente nuevo de habilidades para hacer frente de manera efectiva al impacto del virus.
Este juego de habilidades, según Oracle, incluye: prevención y planificación, al descubrirse con la pandemia la insuficiencia de las herramientas tradicionales para este fin; gestión de ingresos del canal, con la finalidad de optimizar los márgenes de beneficio, a través de programas de reembolsos de canales; transportación, al optimizar las redes tradicionales de transporte de entrada y salida, con nuevos modelos de distribución, como el envío directo a consumidores; gestión de almacenes, optimizados para las nuevas necesidades de la demanda, como entregas al día siguiente y el mismo día.
David Montoya, director regional de Paessler América, empresa de tecnologías de la información, recomienda también algunas medidas pensadas con el propósito de ayudar a los canales de distribución a sobreponerse de las dificultades de la pandemia. Estas incluyen el análisis de los estados financieros y la preparación con el fin de hacer frente a diferentes escenarios, uno pesimista, otro optimista y uno inesperado; la especialización a través de la actualización de conocimientos y certificaciones, para profundizar en el uso de diversas soluciones a los nuevos retos de la distribución; el monitoreo para hacer frente a los posibles retrasos o interrupciones en el suministro de materias primas, los cambios en la demanda de los clientes, el incremento de costos, y reducciones logísticas responsables de retrasos en las entregas; así como apostar por una atención personalizada a colaboradores y clientes.
"Una vez que logres sobrevivir, haz lo posible para que una situación similar no te vuelva a impactar de la misma manera. De ahora en adelante, siempre genera un plan de contingencia, nunca se sabe si lo necesitarás" concluyó Montoya respecto a sus recomendaciones.
Aunque las empresas ya no enfrentan interrupciones graves como al comienzo del confinamiento por la Covid-19, los expertos coinciden en la importancia de reforzar los canales de distribución para ayudar a las empresas a sobrevivir en la nueva normalidad y a enfrentar contingencias futuras, sobre todo ante la posibilidad de nuevos confinamientos debido a eventuales rebrotes del coronavirus.
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