Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Expresar sin filtros la personalidad dentro del entorno laboral puede generar tensiones, malentendidos y frenar el desarrollo profesional. Frente a esta situación, empresas y especialistas promueven un nuevo enfoque: autenticidad estratégica. Esta visión evita reprimir la esencia personal y por el contrario, alinear su expresión con las dinámicas organizacionales.
Simon Castillo, gerente global de prácticas de Hogan Assessment, explicó en entrevista para NotiPress que actuar con autenticidad absoluta puede ser contraproducente si no se consideran las expectativas del entorno. En su experiencia, muchas personas enfrentan retroalimentación negativa no por sus capacidades, sino por la forma en que comunican sus opiniones o gestionan su imagen profesional.
Desde la infancia, especialmente en culturas latinoamericanas, se establece una contradicción: se invita a "ser uno mismo", pero se imponen reglas rígidas de comportamiento en espacios sociales. Esta dicotomía se extiende al trabajo, donde la sinceridad absoluta puede interpretarse como imprudencia o falta de criterio. "Desde pequeño nos ponen regulaciones que determinan el comportamiento esperado", explicó Castillo.
Las evaluaciones desarrolladas por la firma permiten conocer cómo una persona es percibida en el entorno laboral, sin necesidad de recurrir a métodos 360. Esta información se convierte en una herramienta clave para ajustar el comportamiento según los objetivos profesionales, sin perder coherencia interna.
Un caso citado por Castillo fue el de líderes que, por convicción personal, minimizan la importancia del dinero o los logros materiales, sin considerar cómo esas declaraciones impactan en la percepción de sus equipos o superiores. "No se trata de decir que el dinero no es importante, sino de tener una aproximación objetiva alineada al rol", señaló.
El especialista defendió que actuar estratégicamente no equivale a hipocresía, sino a conciencia de contexto. Las herramientas de Hogan están diseñadas para detectar descarriladores de comportamiento, valores impulsores y rasgos clave para el éxito profesional. Así, es posible identificar las fortalezas y límites de la autenticidad individual dentro del marco profesional.
Este enfoque cobra especial relevancia en escenarios laborales complejos, donde la reputación y la capacidad de adaptación influyen directamente en la trayectoria profesional. Al respecto, Castillo concluyó: "Muchas veces no es lo que decimos, sino cómo lo decimos, lo que define nuestra evolución en una organización". La cultura predispone a las personas a anteponer formas por sobre el fondo y en las empresas, se convierte en una regla.
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