Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El uso de tarjetas corporativas parametrizables está cambiando la forma en que las empresas gestionan sus gastos. A medida que crece la necesidad de optimizar costos y mejorar el control financiero, cada vez más compañías están adoptando soluciones que permiten establecer reglas personalizadas para cada transacción. Durante una entrevista con NotiPress, el CEO de Impesa, empresa originaria de Costa Rica explicó el fenómeno de las tarjetas corporativas parametrizables y su impacto en la gestión financiera organizacional.
La posibilidad de configurar límites de uso, restringir compras a ciertos horarios o categorías de comercios y bloquear retiros de efectivo ha convertido a estas tarjetas en una herramienta clave para la administración empresarial. Con este tipo de control, las organizaciones pueden evitar gastos no autorizados, simplificar la conciliación contable y garantizar que cada pago cumpla con sus políticas internas.
¿Qué pasa si te doy una tarjeta que podés parametrizar para que solamente se utilice activa de lunes a viernes y solamente de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.? ¿Y que solamente se pueda utilizar en gasolineras con un monto máximo de X por día o por semana?, fueron las preguntas de Hernández que dieron inicio a la solución de Impesa
En América Latina, donde el uso del efectivo sigue siendo alto en algunas industrias, las tarjetas corporativas parametrizables ofrecen una alternativa más segura y eficiente. Empresas que anteriormente dependían de reembolsos o transferencias internas ahora pueden asignar tarjetas con restricciones específicas para cada empleado o departamento, mejorando la transparencia y reduciendo riesgos financieros, explica el especialista.
Por otro lado, el impacto de esta tecnología también se refleja en la digitalización de procesos administrativos. Soluciones como Monibyte, desarrollada por la fintech Impesa, permiten vincular cada transacción con reportes automatizados, facturas electrónicas y comprobantes digitales. Esto elimina la necesidad de manejar recibos físicos y acelera la rendición de gastos en las empresas. La firma cuenta con clientes en Centroamérica y el Caribe y en febrero de 2025 firmó una alianza con Afirme para lanzar un producto dirigido a empresas de todos los tamaños destinado a optimizar la gestión de gastos empresariales.
Otro beneficio, además de optimizar la gestión financiera, es el uso de estas herramientas en la prevención de fraudes y errores humanos. Al definir parámetros de gasto y generar alertas en tiempo real, las empresas pueden identificar patrones inusuales y tomar medidas correctivas antes de que una transacción comprometa su presupuesto, explicó Hernández.
Las tarjetas corporativas parametrizables continúan ganando relevancia en un entorno empresarial que demanda mayor eficiencia, seguridad y control financiero. A medida que más compañías adopten estas soluciones, la administración de recursos será cada vez más ágil y precisa, permitiendo un mejor uso del capital y una toma de decisiones basada en datos.
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