Temporada de ciclones sigue activa y muchas pólizas no incluyen huracanes

 18-08-2025
Judith Moreno
   
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Foto: Cortesía

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Coberturas por huracanes, tormentas, granizo, deslaves e inundaciones deben estar expresamente incluidas en las pólizas de seguro empresarial, indicó Alicia Martínez, subdirectora de Daños, Autos y Fianzas en Eikos. Esta recomendación surge bajo el contexto de la temporada de vigilancia climática, vigente hasta el 30 de noviembre, según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

Martínez señaló que disponer de una póliza activa no garantiza protección frente a fenómenos hidrometeorológicos. Durante el paso del huracán Otis se registraron casos en los cuales bienes asegurados estaban cubiertos solo contra incendio o terremoto, sin contemplar tormentas o lluvias intensas.

Entre los elementos esenciales de una póliza adecuada se encuentran la protección ante interrupción operativa, pérdida de ingresos, daños a bienes en tránsito, gastos por reubicación temporal, remoción de escombros y acceso a procesos preferenciales de atención. Estos factores permiten reducir el impacto económico y facilitar la reanudación de operaciones tras un evento.

Así, el pronóstico emitido por CONAGUA contempla entre 8 y 9 tormentas tropicales, de 4 a 5 huracanes categoría 1 o 2, y hasta 6 huracanes intensos (categoría 3 o superior) durante la temporada 2025. Las autoridades mantendrán vigilancia hasta el último día de noviembre, periodo en el cual se espera mayor concentración de eventos extremos.

En el contexto asegurador, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó a NotiPress que el promedio anual de pagos por siniestros hidrometeorológicos entre 2012 y 2024 alcanzó los 7,591 millones de pesos. Esta cifra equivale a más de 25 millones de pesos diarios y representa un aumento del 91% en comparación con el periodo 2001–2012.

Alicia Martínez destacó la importancia de verificar los valores asegurados y mantener actualizadas las ubicaciones involucradas en cada contrato. Esto permite evitar infravaloraciones que dificulten la obtención de una indemnización proporcional al daño sufrido. También sugirió revisar condiciones específicas antes del cierre oficial de la temporada.

Igualmente, durante este tipo de ciclos, el componente financiero adquiere un papel clave. Empresas sin coberturas alineadas a los riesgos reales enfrentan dificultades adicionales en su recuperación, incluso si cuentan con protocolos internos funcionales. La falta de respaldo puede extender los tiempos de inactividad o generar pérdidas no recuperables.

Al margen de los eventos meteorológicos previstos, Eikos recomienda implementar revisiones programadas de las pólizas. Esta medida preventiva cobra relevancia en un entorno donde los costos derivados de daños por clima extremo mantienen una tendencia al alza sostenida.




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