Ciudad de México,
Ali Figueroa
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TerraCycle, empresa privada de reciclaje con sede en Estados Unidos, busca invertir en infraestructura para generar vías de reciclaje y reutilización de productos comunes en el embalaje y consumo basado en polímeros, con el objetivo de reducir los desechos plásticos. En este sentido, su proyecto fue presentado en el Foro Económico Mundial 2019.
Desde su fundación en 2001, financiada por Tom Szaky y Jon Beyer, la empresa ha implementado tecnologías sustentables y amigables para el medio ambiente en varios países, entre los que figuran Estados Unidos y Reino Unido. Asimismo, los proyectos de reducción de contaminantes han arrojado resultado favorables, como la recolección de acetatos presentes en las colillas de cigarro, con el apoyo de compañías tabacaleras.
Su proyecto colaborativo con mayor alcance es el servicio Loop, cuya operación se encuentra en Estados Unidos y Francia, con planes para implementarse en Australia, Canadá, Alemania, Reino Unido y Japón en 2020. La presentación de esta iniciativa se dio en la cumbre del World Economic Forum (Foro Económico Mundial) en 2019.
Loop tiene el objetivo de combatir el exceso de desechos plásticos en el planeta a través de productos reutilizables, generados desde una economía circular, cuyo propósito consiste en darles un uso no perecedero ni inmediato, a diferencia de los productos de un solo uso que general mayor cantidad de basura.
Este proyecto se enfoca en la reutilización, ya que los costos de reciclaje requieren una infraestructura más robusta, con más pasos entre la descomposición de los desechos para generar nuevos productos; frente a esta problemática, su iniciativa apuesta por emplear productos retornables, con el propósito de continuar en circulación después de llevar a cabo procesamientos industriales y esterilización de las piezas.
De acuerdo con el comunicado emitido por el Día Mundial del Medio Ambiente, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para abordar temas de crisis ambientales, el problema de la producción de plástico ha rebasado el margen de las regulaciones en desechos; debido a que, como sugiere su reporte sobre las cifras de consumo, se compran alrededor de un millón de botellas de plástico cada minuto.
Asimismo, resaltó el riesgo de contaminación que representan los plásticos residuales al ser tirados en los principales cuerpos de agua, desde ríos hasta mares; a partir de este hecho, con base en su investigación, se prevé que el contenido de plásticos en los océanos exceda la población de peces para 2050 si no se toman las medidas de emergencia para contener la acumulación de este desecho.
No obstante, frente a la crisis inminente en el manejo de desechos plásticos y sus repercusiones en el medio ambiente, organizaciones como TerraCycle y el World Environment Day se posicionan a favor de un frente común que considere a la industria y al consumidor como factores importantes en la contaminación generada por plásticos.
A propósito de la industria, según el estudio realizado por Christian Schmidt, Tobias Krauth y Stephan Wagner, hay un grupo de ríos que conducen más del 90% del plástico que termina en el océano, ubicados en las mayores regiones productoras de plástico en China e India; esta información se compara con la actividad manufacturera de la región, y resalta la responsabilidad y el papel de la industria al ser responsable de repartir esos desechos a través de los cuerpos de agua adyacentes.