Ciudad de México,
Patricio Contreras
Crédito foto: social.cut en Unsplash
Durante el año 2020 se aceleró una tendencia de compra que ya estaba en crecimiento, el e-commerce. Según datos de la AMVO (Asociación Mexicana de Venta Online), durante este periodo, el comercio electrónico creció un 81% en comparación con el 2019 en México. Esta situación hizo que las empresas invirtieran en tecnologías de inteligencia artificial, las cuales permiten personalización y agilidad en la experiencia de compra de los clientes e incrementar el potencial de ventas de sus plataformas.
Sobre ello, Julio Farías, director comercial de Zerviz, empresa en soluciones omnicanal, comentó para NotiPress: "con el comercio electrónico en auge, las empresas tienen que apuntar a la inclusión de tecnología práctica como la Inteligencia Artificial (IA) en sus estrategias de venta online". No obstante, es necesario conocer algunos de sus beneficios tangibles en el e-commerce.
El primero de estos beneficios es la capacidad de aprendizaje y mejora gradual que permiten los algoritmo de IA. Si bien no son herramientas poderosas y sujetas a errores de programación e interpretación de datos, estas pueden entrenarse con ayuda de intervención humana puntual. Ello, con miras a evitar errores de transcripción y resumen que puedan traducirse en un resultado comercial negativo. Eventualmente, una IA debe funcionar en tiempo real y ser precisa con sus evaluaciones de forma automática.
Por otra parte, destaca la capacidad de un producto de IA para comprender sus propios objetivo y medir su beneficio comercial. De esta manera, las empresas pueden prever de forma precisa el retorno sobre la inversión según los minutos de trabajo humano que la herramienta contribuye a ahorrar.
Finalmente, Farías destacó el hecho de que la IA se ha convertido en una herramienta accesible e implementable en cualquier tipo de empresa, independientemente de su rubro. En este sentido, soluciones como Agent Assist y Virtual Assistant de empresas como Five9, parte de Google Cloud Platform, se adaptan a negocios de cualquier tamaño. Si bien las organizaciones grandes pueden contratar ingenieros y científicos de datos especializados en entrenar modelos y analizar datos, existen soluciones escalables que no requieren dicho expertise.
En pocas palabras, una "IA práctica significa: sin exageraciones, con resultados comerciales tangibles y precisos para empresas de cualquier tamaño o escala", finalizó Farías. Más allá de las palabras y conceptos de moda, la IA es una herramienta cada vez más accesible y presente en las estrategias de eCommerce de las empresas, sin importar su tamaño. Estas se enfocan en resolver problemas como el reducir el tiempo dedicado al trabajo y mejorar la utilización de recursos por medio de la automatización, lo que puede producir un retorno de la inversión tangible de inmediato.