Ciudad de México,
Martín Olivera
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El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China confirmó que Apple incrementará su inversión en el país tras una reunión con el CEO de la compañía, Tim Cook. El encuentro se realizó esta semana en Beijing y estuvo centrado en el desarrollo de la presencia comercial de Apple en el país. Cabe resaltar que todo esto ocurrió en un contexto marcado por el aumento de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
Cook se reunió el miércoles 15 de octubre con Li Lecheng, titular de la cartera de Industria y Tecnología de la Información, con el objetivo de discutir el futuro de Apple en China. Durante la conversación, Lecheng manifestó que esperaba que Apple "profundizara su presencia en el mercado chino" y avanzara en colaboración con empresas tecnológicas locales. En respuesta, Cook acordó "seguir aumentando la inversión en China" y fortalecer la cooperación, aunque el comunicado oficial no proporcionó detalles adicionales sobre los montos ni plazos de esta inversión.
Este anuncio se produce mientras la administración del presidente Donald Trump intensificó las amenazas de imponer aranceles del 100% a las importaciones chinas. Las medidas comerciales se enmarcan en una disputa relacionada con los controles de exportación impuestos por China sobre tierras raras, materiales fundamentales para la industria tecnológica global. De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, aproximadamente el 70% de las tierras raras utilizadas en el país provienen de China, lo que subraya la importancia de este recurso para la cadena de producción de empresas como Apple.
Además, Apple anunció recientemente la adquisición de tierras raras recicladas por 500 millones de dólares a MP Materials. La misma es una compañía estadounidense de minería en la que el gobierno de Estados Unidos invirtió 400 millones de dólares en julio para obtener una participación mayoritaria.
Gran parte de los dispositivos de Apple, incluidos los iPhones, se fabrican en China e India, lo que generó fricciones con los objetivos de la administración Trump. El presidente estadounidense pidió en varias ocasiones que la producción se traslade a Estados Unidos. Fabricar iPhones en territorio estadounidense podría aumentar los costos en un 25%, según datos publicados por CNBC.
Ante esta presión, Apple reiteró su compromiso con la inversión interna. En febrero, Tim Cook se reunió con Trump y prometió invertir 500 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los siguientes cuatro años, una cifra que incluye la construcción de un nuevo centro de manufactura en Houston. Posteriormente, en agosto, Trump aseguró que la empresa se comprometió con otros 100 mil millones de dólares adicionales.