Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Hoteles del Caribe mexicano enfrentan retos técnicos para ofrecer conectividad Wi-Fi estable debido a características comunes en su arquitectura y clima. La experiencia del Hotel Luciana, en Playa del Carmen, evidenció cómo la construcción tradicional con concreto y block, sumada a la falta de canalización para cableado, afecta la propagación de la señal inalámbrica.
Tal proyecto, desarrollado por la empresa Cielo Despejado en colaboración con el equipo de ingeniería de Omada by TP-Link, tenía como objetivo instalar una red unificada sin alterar la estética ni interrumpir las operaciones del hotel. Según los responsables, una de las principales dificultades fue la infraestructura física del edificio. "La ausencia de canalización para cableado estructurado y una construcción de concreto y block limitaba la propagación de la señal", indicaron en el informe técnico.
Se suman condiciones climáticas propias del Caribe, como la humedad, las altas temperaturas y los vientos, que afectan el desempeño de los equipos. Para hacer frente a este entorno, se recurrió a puntos de acceso diseñados para soportar ambientes exigentes. "La solución Omada permitió crear una red unificada y escalable, capaz de soportar las condiciones extremas del clima caribeño", reportaron los especialistas.
Además de las barreras físicas y ambientales, otro obstáculo es la necesidad de mantener una administración centralizada de la red que no interfiera con el servicio al huésped. La solución implementada en el Hotel Luciana posibilitó una gestión desde una sola interfaz, permitiendo supervisar, ajustar y solucionar problemas en tiempo real sin afectar la operación cotidiana.
Muchos hoteles en la región comparten estas limitaciones estructurales, lo que convierte a la conectividad en un factor diferenciador en la experiencia del visitante. "Este proyecto demuestra cómo la tecnología puede integrarse de manera armoniosa con la operación hotelera para potenciar la eficiencia y elevar los estándares de servicio", concluyó el equipo responsable de la implementación.
El caso refleja un problema poco abordado en la industria del turismo en zonas costeras: las características de diseño y construcción, orientadas al confort térmico y resistencia, pueden dificultar el acceso a una red inalámbrica de calidad. Frente a este escenario, las soluciones adaptadas a entornos hostiles y con gestión inteligente comienzan a posicionarse como herramientas clave para mejorar el servicio en destinos de alta demanda.
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