Ciudad de México,
Álvaro Sánchez
Crédito foto: Negative space en Pexels
El impacto de coronavirus ha llevado a diferentes sectores de la sociedad a realizar sus actividades de manera remota. Si bien estos nuevos métodos de comunicación y trabajo han dado ciertos resultados positivos también han surgido situaciones adversas: un caso particular registrado durante esta cuarentena es el aumento exponencial de malware en un 154% así como de ataques cibernéticos a todo tipo de personas, empresas y organizaciones.
La cuarentena ha sacado lo mejor de algunas personas pero también lo peor. Es lo que sucede con los hackers o piratas cibernéticos, personas aprovechadas de la situación y dedicadas a estafar a usuarios. A pesar de que distintas organizaciones, entre ellas el Buró Federal de Investigación (FBI), han advertido a la población de estas campañas falsas, los ataques han ido en aumento.
Se sabe bien, los hackers aprovechan cualquier acontecimiento grande para atacar cibernéticamente a la población y la pandemia de coronavirus no sería una ocasión que dejarían pasar. Estudiantes, trabajadores confinados a home office, empresas y organizaciones privadas y públicas han sido los blancos de estos ataques. Todos ellos se vieron en la necesidad de hacer sus actividades de manera remota y debido a la falta de ciberseguridad en sus ordenadores y a la desinformación en cuanto al tema de software malicioso han sido víctimas fáciles de ataques cibernéticos.
De alguna manera puede entenderse la forma en la que caen las víctimas de los hackers, estos últimos se aprovechan de la emergencia sanitaria y de los instintos sociales de la gente como sentirse eficiente o ayudar en una situación social. La técnica es bastante conocida por los expertos en seguridad, consiste en el denominado phishing.
Los piratas cibernéticos mandan correos masivos con enlaces o archivos maliciosos, se hacen pasar por organizaciones grandes, de confianza para los usuarios y conocidos por todo mundo como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Por medio de WhatsApp, correos electrónicos y aplicaciones relacionadas con la salud, estos oportunistas aprovechan para instalar malware que sabotea los equipos o simplemente sacan información de empresas y particulares como bases de datos, información confidencial o cuentas bancarias.
Esta situación genera preocupación y discusión, hace pensar la falta de ciberseguridad de muchas empresas y organizaciones, además de mostrar la poca instrucción que tiene la población en cuanto a seguridad informática concierne. En general se invita a las personas a informarse sobre el phishing, ya que hay diversos tipos y técnicas relacionadas con esta estafa.
Sin embargo, debido a que se deben desarrollar nuevos tipos de ciberseguridad, pues han surgido nuevas amenazas de malware, ante esta adversidad sólo queda la prevención como medida provisional. Los expertos exhortan a la población general en esta cuarentena, no hacer caso a este tipo de correos y tener cuidado con las aplicaciones relacionadas a la salud y anuncios o noticias relacionados con la pandemia de coronavirus.