Foto: X @SpaceX
SpaceX logró un avance en la reutilización de cohetes con el sistema "Mechazilla", unos brazos mecánicos diseñados para atrapar el cohete Super Heavy tras su lanzamiento. En su primer intento, el cohete regresó exitosamente a la plataforma de lanzamiento en Boca Chica, Texas, marcando un hito para la empresa de Elon Musk. Este sistema apunta a hacer más frecuente y económica la exploración espacial al eliminar la necesidad de construir nuevas unidades tras cada misión.
¿Cómo funciona Mechazilla?
El cohete Super Heavy, que tiene 70 metros de altura, es el encargado de impulsar la nave Starship hacia la órbita. Durante el vuelo experimental más reciente, después de liberar la nave principal y quemar gran parte de su combustible, el cohete regresó a la base. En cuestión de siete minutos, fue atrapado en pleno descenso por los brazos de Mechazilla, diseñados para actuar como "palillos" que lo acoplan en la plataforma de manera precisa.
De no haber tenido éxito, el cohete habría intentado un amartizaje de emergencia sobre el océano. Mientras tanto, Starship continuó volando durante aproximadamente una hora antes de amerizar en el Océano Índico, utilizando sus seis motores.
Hacia la reutilización total
El sistema Mechazilla es una pieza clave en la visión de Elon Musk para lograr la "reutilización total" de los cohetes. Una vez que los brazos atrapan al Super Heavy, el cohete podría repostar rápidamente y estar listo para otro despegue en tan solo 30 minutos. Este proceso busca reducir drásticamente los costos y aumentar la frecuencia de las misiones espaciales.
El éxito de este mecanismo también tiene implicaciones importantes para las misiones futuras, como la colaboración de SpaceX con la NASA para el regreso tripulado a la Luna en 2026. La reutilización eficiente de cohetes es fundamental para cumplir con los plazos del proyecto lunar y para desarrollar infraestructura que permita viajes interplanetarios.
Starship y las ambiciones de SpaceX
Starship es el sistema de transporte más grande y potente creado hasta la fecha. Mientras que el cohete Falcon 9 ha demostrado la capacidad de aterrizar tras sus vuelos, Super Heavy lleva esta tecnología a un nivel superior con 33 motores, que generan un empuje diez veces mayor. Además de los vuelos a la Luna, SpaceX pretende utilizar Starship en misiones a Marte, con el objetivo de realizar el primer viaje interplanetario en 2026.
SpaceX aún enfrenta desafíos importantes, como la recarga de combustible en órbita, pero cada avance en sus pruebas acerca a la empresa a su meta de vuelos espaciales más económicos y rápidos.
El éxito de este sistema representa un cambio significativo para la industria aeroespacial, al eliminar la necesidad de fabricar cohetes nuevos tras cada misión. Según SpaceX, este avance permitirá reducir los costos de transporte de carga y personas, tanto en órbita como en espacio profundo. Además, facilitará la realización de misiones científicas y comerciales más frecuentes, como las necesarias para futuros asentamientos humanos en Marte.
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