Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
La reciente conexión cuántica entre el satélite chino Jinan-1 y una estación terrestre portátil en Sudáfrica representa un avance sin precedentes en el campo de la seguridad digital. A través de una distancia de 12,900 kilómetros, se logró distribuir claves cuánticas (QKD, por sus siglas en inglés), lo cual constituye el enlace satelital cuántico más extenso del mundo.
Este sistema, basado en principios de la mecánica cuántica, utiliza la polarización de fotones para generar claves cifradas entre dos puntos. Lo distintivo de esta tecnología es que cualquier intento de interceptación altera el estado cuántico de los fotones, lo que hace detectable cualquier intrusión. Según una publicación de Wired, esta es la primera vez que se implementa un enlace de este tipo en el hemisferio sur.
Por medio de la colaboración entre el equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y de la Universidad de Stellenbosch, se generaron más de un millón de bits seguros con el satélite Jinan-1 y una estación de recepción portátil de 100 kilogramos. Estas claves fueron utilizadas para cifrar imágenes confidenciales, demostrando la eficacia del sistema.
Si bien China ya cuenta con una red terrestre de comunicación cuántica de más de 2,000 kilómetros, esta nueva conexión intercontinental casi duplica el récord previo, establecido en 2017 con Austria, cuyo alcance fue de 7,600 kilómetros. Este avance permite vislumbrar un futuro con redes globales de comunicación imposibles de intervenir.
De este modo, la implementación de tecnologías QKD se proyecta como una herramienta clave para reforzar la ciberseguridad en sectores estratégicos como los gobiernos, la banca y la defensa. Si bien aún está en etapa experimental, el éxito del experimento entre China y Sudáfrica refuerza el potencial de estas aplicaciones para proteger información crítica frente al crecimiento de amenazas cibernéticas.