Foto: Axel Olivares
México enfrenta un escenario de alta exposición digital rumbo a 2026. El país documentó más de 40 mil millones de intentos de ataque cibernético durante el primer semestre de 2025, indicó la Organización de las Naciones Unidas. Estas cifras colocan a la nación como la segunda más vulnerable en América Latina.
Durante el mismo periodo, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones reportó un crecimiento de 25% en incidentes informáticos regionales. En ese contexto, Delta Protect advirtió un aumento global del 37% en ataques tipo ransomware, responsables del 44% de las violaciones informáticas este año.
Santiago Fuentes, co CEO de Delta Protect, informó: "Durante este año que termina, los ataques de ransomware aumentaron en un 37%, a nivel mundial, representando así el 44% del total de las violaciones de ciberseguridad. Con ello se espera que la ciberdelincuencia cueste al mundo 10.5 billones de dólares solo en 2025".
Diversos instrumentos como la inteligencia artificial influyen directamente en esta situación. Por un lado, optimizan la defensa tecnológica mediante automatización de detección. Por otro, también permiten incrementar la velocidad y escala de ataques. El Banco de México, en su Reporte de Estabilidad Financiera, advirtió sobre dos factores tecnológicos que incrementan el riesgo: ransomware como servicio y herramientas basadas en IA utilizadas por grupos delictivos.
Bajo este escenario, autoridades nacionales presentaron el Plan Nacional de Ciberseguridad 2025-2030, impulsado por la Dirección General de Ciberseguridad. Este documento establece lineamientos técnicos, normativos y operativos enfocados en proteger infraestructuras críticas. Entre sus objetivos, se propone una estrategia coordinada, creación de un sistema de alertas tempranas y fortalecimiento de los equipos de respuesta a incidentes (CSIRT).
Las normas internacionales como ISO 27001, SOC 2, NIST, DORA y NIS 2 se integrarán como referencia para entidades públicas y privadas. A través de dichas medidas, el país busca consolidar un enfoque ciberresiliente frente al aumento de amenazas digitales.
The Competitive Intelligence Unit proyectó que el mercado nacional de ciberseguridad alcanzará un valor de 3.05 millones de dólares en 2026, con una tasa de crecimiento de 9.2%. A pesar de ello, Delta Protect subraya que los recursos siguen siendo limitados en proporción al número de amenazas detectadas.
Fuentes oficiales del plan señalaron que el país aún enfrenta barreras en temas de regulación y coordinación institucional. También se identificaron brechas en educación tecnológica y en la adopción de medidas preventivas por parte de empresas y usuarios.
Las instituciones en sectores estratégicos como salud, finanzas, telecomunicaciones, energía y administración pública fueron definidas como prioritarias dentro del esquema de cumplimiento normativo, por su exposición a riesgos de alto impacto.
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