Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
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Nueva York es una de las ciudades de Estados Unidos que más gases efecto invernadero produce al año con 50 millones de toneladas. De esta cantidad, el 75 por ciento proviene de edificios y el resto del transporte, vertiendo unas dos toneladas de dióxido de carbono (CO2) por segundo.
Por esa razón, los investigadores de ingeniería de la Universidad de Cornell examinaron si Nueva York podría lograr una economía libre de carbono en todo el estado para 2050. En el estudio encontraron que la ciudad de la gran manzana puede alcanzar este objetivo y comenzar a ver cambios en 2025.
El nuevo Plan de Acción Climática de Cornell, publicado el 15 de septiembre de 2020, no solo hará que la institución sea mucho más eficiente desde el punto de vista energético. También podrá ayudar a la ciudad a alcanzar su objetivo de reducir sus emisiones de CO2 en un 40 por ciento en 2030 y para 2050 lograr un 100 por ciento.
Fengqi You, profesor de ingeniería de sistemas de energía y Ning Zhao, estudiante de doctorado en el laboratorio de Ingeniería de Sistemas de Procesos- Energéticos-Ambientales (PEESE, por sus siglas en inglés) examinaron una variedad de energía neutrales de carbono y métodos de descarbonización. Encontraron que para alcanzar los objetivos se necesita cerca de un 70 por ciento de generación de energía limpia antes de 2030. "La energía que hoy se produce en Nueva York puede ser sustituida por fuentes renovables, ya sea por biogás, energía solar fotovoltaica, energía hidráulica o eólica" agregó Fengqi You.
Este estudio se realizó a partir de un análisis para investigar los impactos de las posibles desviaciones de los parámetros de entrada. Se consideraron cambios de factores como demandas de energía para calefacción de espacios y uso de energía de vehículos eléctricos. Asimismo, se tomaron en cuenta los requisitos mínimos de almacenamiento de energía, capacidad de importación de electricidad y demandas de energía en horas pico.
Por otro lado, el plan incluye un desarrollo ecológico donde afirman que el carbono provendrá de un mejor uso de la tierra y un uso más eficaz del espacio de construcción con estándares de energía para nuevas edificaciones. De igual forma, la conservación de energía con prácticas más optimizadas al momento de almacenar energía; promover los combustibles biodegradables y reducir la movilización de las personas por medio de teletrabajo.
Para incentivar a las empresas públicas y a los neoyorquinos a realizar los cambios necesarios para contribuir a una transición de energías limpias, los ingenieros You y Zaho sugieren agregar un impuesto al carbono con las ideas ecológicas. Esto con el fin de que Nueva York disfrute de una transición más limpia y sustituir la energía fósil y brindarle a la ciudad una economía más competitiva basada en la sostenibilidad verde antes de 2050