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Los científicos de datos suelen ser activos en los negocios debido a su capacidad de solución de problemas y creación de campañas comerciales de acuerdo con el comportamiento de los usuarios. Ello se logra recabando, ordenando, experimentando e interpretando grandes cantidades de datos previamente analizados a través de algoritmos y procesos de gestión de la información. Según el sitio SeedScientific, a inicios del año 2020 el universo digital estimado pesaba 44 mil millones de terabytes, terreno fértil para alimentar inteligentemente las estrategias de los negocios.
Grandes cantidades de datos son la materia prima de los negocios modernos. Actualmente, hacer un buen uso de los datos recabados por organizaciones define el éxito a futuro de la empresa y es ahí donde el científico de datos se convierte en pieza fundamental en la nómina de las compañías. Sea esto como parte del departamento de Tecnologías de la Información (TI) o integrado a la unidad de negocios. Un científico de datos es un profesional en el análisis e interpretación de base de datos, asimismo experimenta con ellos y los procesa.
El científico de datos comienza por la hipótesis, se pregunta hasta dónde quiere llegar y cuál es el objetivo de su búsqueda en la base de datos de la compañía. Esta hipótesis se crea en conjunto, donde directivos y otros analistas de la empresa participan en lograr acertar con el propósito de la búsqueda. Una vez establecida la meta, el científico intentará obtener los datos en crudo, sin la aplicación de filtros, y así procesarlos con sus propios métodos y los algoritmos necesarios durante la jerarquización. Ante esta situación, el departamento de TI podría disponer al analista de los datos e información requerida y facilitar el trabajo en pro de la organización.
Ya encontrados los datos necesarios para obtener un resultado, el analista comienza a aplicar diferentes métodos de procesamiento y algoritmos para ir descartando o recabando lo necesario. Sin embargo, un solo método de comprobación no será necesario. Por ello, el científico de datos tardará para encontrar el método adecuado, afinando detalles y probando diferentes posibilidades con herramientas distintas como la Inteligencia Artificial (IA) o el aprendizaje automático.
Al momento de dejar correr el método adecuado con la información obtenida, los resultados podrían sorprender a la hipótesis creada. Ello requeriría de replantear la meta deseada y ayudaría a entender mejor cómo funciona la relación de la base de datos en los beneficios de la compañía. Luego de obtener la información deseada, será necesario interpretarla en términos de negocios y presentarla ante los ejecutivos donde se aclaren cifras, estadísticas y resultados. Finalizar el análisis de base de datos consta en aplicar el proceso más viable económicamente y más preciso para su futuro desarrollo y así consolidar los beneficios en la empresa.
Desarrollar un análisis de datos puede ayudar a mejorar la experiencia de los usuarios en los negocios, ya sean grandes o pequeños. Un científico de datos trabajará para consolidar un método y proceso capaz de ser usado en las relaciones comerciales futuras, así como interpretar el comportamiento de usuarios. Esto agregaría valor a la forma de entender a los clientes y podría mejorar las ventas de una empresa.
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