Ciudad de México,
Paloma Takahashi
Crédito foto: Mikhail Nilov en Pexels
Un estudio efectuado por ESET, empresa de seguridad informática reveló que alrededor de 23.2 millones de cuentas filtradas alrededor del mundo tienen "123456" como contraseña. Secuencias numéricas como esa son utilizadas de manera cotidiana por la facilidad para recordarlas, sin embargo, son predecibles para un ciberdelincuente. Estas secuencias son completamente predecibles incluso para cualquier persona que quiera tener acceso a cierta información.
Para mantener la privacidad de los datos cuando se navega en Internet, depende mucho de contar con una contraseña con un buen nivel de seguridad. Por eso, Mathew Newfield, Jefe de Infraestructura y Seguridad de Unisys, compartió con NotiPress, consejos para tener una contraseña más segura.
En primer lugar es importante crear una frase de contraseña privada en lugar de utilizar una sola palabra. Se trata de formular una frase corta que tenga un significado pero que no supere las cuatro palabras, por ejemplo: amo el chocolate.
Contar con una clave de acceso es esencial, pues sirve a modo de un decodificador y puede imprimirse y guardarse en la cartera, bolso o incluso guardarse en el escritorio a la vista. A continuación, se muestra un ejemplo para la creación de una clave de acceso en sencillos pasos:
Se puede utilizar la primera y la última letra de cada palabra de la frase de acceso, al igual que mezclar mayúsculas y minúsculas. La letra "A" se sustituye por el símbolo "@", así como la letra "E" se cambia por el número 3. Es importante añadir una designación de dos letras mayúsculas para lo que se está autenticando, de la misma manera es importante una designación de dos letras minúsculas para la estación actual del año. Para concluir, se deben adicionar los dos últimos dígitos para el año en curso.
La clave de acceso funciona para transformar la frase de contraseña, por ejemplo, amo el chocolate en una contraseña compleja, a continuación un ejemplo. Para empezar, se usan las primeras y últimas letras de cada palabra de la frase de acceso, por ejemplo: amo el chocolate = AOELCE. De igual forma es importante sustituir la letra A = @OELCE y la letra E = AO3LC3. Es esencial agregar dos letras mayúsculas para el tipo de autenticación, ejemplo: ML = mail = @O3LC3ML y dos letras minúsculas para la estación del año, como: in = invierno = @O3LC3MLvn. Para concluir con la contraseña, se deben adicionar los dos últimos dígitos del año en curso, y debe quedar como nuestro ejemplo final: @O3LC3MLvn21.
Por último, Mathew Newfield recomienda cambiar la contraseña de forma periódica y expone que con este método se puede cambiar simplemente la estación y el año para mantener la complejidad de la contraseña. Internautas corren peligro de perder su privacidad y a la vez los cibercriminales disponen de mejor tecnología para lograr sus fines. Por lo tanto, tener una contraseña segura es de suma importancia para evitar el robo de datos personales, pues es más fácil cambiar una contraseña periódicamente que recuperar datos.