Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La distribución en Estados Unidos de nuevos drones fabricados en el extranjero quedó prohibida tras una decisión Donald Trump instrumentada vía la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), que incorporó estos equipos a su Lista de Productos Cubiertos por motivos de seguridad nacional. La medida impide la comercialización de nuevos modelos, aunque permite que los usuarios continúen operando drones extranjeros adquiridos con anterioridad.
De acuerdo con una hoja informativa difundida el lunes, la FCC sostuvo que "«delincuentes, actores extranjeros hostiles y terroristas» podrían usar drones «para representar nuevas y graves amenazas a nuestra patria»". Con base en dicho argumento, la agencia actualizó su registro de productos considerados "un riesgo inaceptable para la seguridad nacional" para incluir todos los "UAS y sus componentes críticos producidos en el extranjero".
La decisión fue respaldada públicamente por el presidente de la FCC, Brendan Carr expresando: "Acojo con satisfacción esta decisión del Poder Ejecutivo en materia de seguridad nacional y me complace que la FCC haya añadido a su Lista de Drogas Cubiertas los drones extranjeros y sus componentes relacionados, que representan un riesgo inaceptable para la seguridad nacional". Carr añadió que, "siguiendo el liderazgo del presidente Trump, la FCC colaborará estrechamente con los fabricantes estadounidenses de drones para impulsar el dominio estadounidense de los drones".
La nueva normativa impacta a múltiples empresas del sector, aunque el efecto más significativo recae sobre DJI, fabricante chino considerado el mayor vendedor de drones a nivel mundial y una de las marcas más utilizadas por consumidores en Estados Unidos. La prohibición impide la introducción de nuevos modelos de la compañía en el mercado estadounidense. Anteriormente, ya anticipaba el país que las ciudades no están preparadas para un ataque hostil de drones.
Ante la medida, DJI manifestó su desacuerdo en una declaración enviada a TechCrunch. "DJI está decepcionada por la decisión tomada hoy por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de añadir drones fabricados en el extranjero a la Lista de Drogas Cubiertas. Si bien DJI no fue señalada, no se ha publicado información sobre qué información utilizó el Poder Ejecutivo para llegar a esta decisión", señaló la empresa.
La compañía indicó que mantiene su interés en el mercado estadounidense y afirmó: "Como líder del sector, DJI ha abogado por un mercado abierto y competitivo que beneficie a todos los consumidores y usuarios comerciales estadounidenses, y seguirá haciéndolo. Los productos DJI se encuentran entre los más seguros del mercado, respaldados por años de evaluaciones realizadas por agencias gubernamentales estadounidenses y terceros independientes".
La prohibición se inscribe en una política más amplia de la administración Trump orientada a reducir la dependencia de tecnología china. En junio, el gobierno aprobó una orden ejecutiva destinada a fortalecer producción de drones fabricados en Estados Unidos y a proteger la cadena de suministro nacional frente al control o explotación extranjera.
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