Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Noah Holm en Unsplash
Desde que el ser humano existe, ha tenido la necesidad de responder a las preguntas fundamentales de la existencia y de la realidad que lo rodea. Asimismo, siempre ha tenido la capacidad de plantearse problemas y su deseo por saber más, hoy en día esa situación se ve marcada por el acceso a la información y nuevas tecnologías.
Un ejemplo de ello, es saber si la tecnología y la religión pueden ir de la mano debido a que no existe una conexión directa entre ambas. Sin embargo, expertos señalan que si hay una relación entre la religión y tecnología desde el punto de vista adaptativo para mejorar el alcance y conectividad entre las comunidades. Ello con la intención de adaptar, evolucionar y sobre todo encontrar nuevas maneras de llevar y compartir creencias personales y acciones de responsabilidad social con el mundo.
En un mundo interconectado, el intercambio de datos es primordial no solo para mantenerse al día, sino también para llevar conocimiento a todas partes del mundo. Es por ello que, gracias a la tecnología, se puede mantener conectado todo a través de la palma de la mano.
Datos del Digital 2021 Global Overview Report en México, el 89% de la población cuenta con una conexión móvil o celular, ello representa más de 115 millones de personas en el país. Además, 70 millones de personas se encuentran conectadas para realizar diversas actividades, desde compras en línea o estudio, hasta entretenimiento o trabajo.
Ante esa situación, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días explicó a NotiPress cómo se han adaptado a las nuevas tecnologías para utilizarlas a su favor. La iglesia detalló que la digitalización es prioridad, pues la tecnología es una herramienta para adaptarse a nuevas tendencias y predicar a través de una app resulta más accesible y sencillo.
También, la importancia de la comunidad ante los retos que se presentan en un entorno donde todo se mueve a mayor velocidad y el ambiente cambia de un día a otro es importante estar prevenido. Por tanto, la Iglesia de los Santos de los Últimos días y otras organizaciones se mantiene cercana a sus seguidores y no seguidores mediante redes sociales a fin de estar presente en todas las plataformas.
Otro aspecto esencial es compartir para conocer, es decir, mediante una inmersión digital, compartir conocimientos generales y específicos resulta más sencillo a través de la digitalización. "Tener un recurso tecnológico nos permite llegar a más lugares, dedicarnos a promover cursos en diferentes idiomas e incluso desarrollar capacitaciones para emprendedores de manera virtual".
Aunado a ello, el alcance social también es un beneficio que las conectividades dan a las iglesias para brindarle a los seguidores toda la información en un solo clic. Por ejemplo, además de ser funcionales para compartir sus creencias, también permite alcanzar y llevar ayuda social a quienes más lo necesitan. "Las plataformas digitales pueden promover el voluntariado en todo México, haciendo uso de algoritmos especiales y encontrar la cusa social de su interés, ubicación y habilidades".
Hoy en día, la religión, así como otras instituciones deben mostrarse flexibles a los cambios que ofrece la era digital, ello les permitirá tener una mayor expansión del mercado. De igual manera, la tecnología debe ser una herramienta conjunta para ofrecer a las personas un medio para aumentar la confianza y compartir con el mundo sus creencias.