Ciudad de México,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
Para 2025, más de 30 millones de dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) estarán en funcionamiento en todo el mundo, según datos de Statista. El aumento en la cantidad de dispositivos conectados provocará un incremento en los ciberataques. Los expertos advierten sobre la posibilidad de que estos dispositivos sean infiltrados y usados como puertas de entrada a redes más amplias.
El IoT emerge como una tecnología que conecta objetos cotidianos utilizando redes wireless, 5G y logrando una conexión con internet. Conforme el IoT se expande y transforma diversos sectores, se plantea un desafío crítico para la ciberseguridad. La expansión también abre un amplio espectro de vulnerabilidades que los ciberdelincuentes pueden aprovechar, exigiendo soluciones avanzadas para proteger la privacidad, integridad y confidencialidad de los datos.
Israel Gutiérrez, Chief Technology Officer de A3Sec, comentó a NotiPress que las vulnerabilidades inherentes al IoT plantean desafíos únicos para la ciberseguridad. Muchos de estos dispositivos no tienen medidas de seguridad sólidas. El ciclo de vida prolongado de los dispositivos IoT aumenta el riesgo de que las vulnerabilidades persisten sin ser solventadas.
Actualmente, las personas interactúan con estos tipos de dispositivos a diario, tales como los relojes inteligentes o los asistentes de voz. En una dimensión más amplia, se interactúa inconscientemente con estas herramientas a diario en ciudades que monitorean la seguridad por medio de cámaras de reconocimiento facial, entre otras.
En 2021, el mercado de la tecnología IoT estaba valuado en 384 mil 500 millones de dólares y para 2027 aumentará a 566 mil 400 millones, según Markets and Markets. Además, la tasa de crecimiento anual será del 6.7 por ciento, siendo un objetivo más atractivo para los ciberatacantes.
Otro aspecto crucial de la ciberseguridad es la privacidad de los datos personales. Los dispositivos IoT llegan a recopilar una gran cantidad de datos personales y comportamientos, los cuales van desde la ubicación hasta los patrones de uso. Filtrar estos datos podría tener consecuencias como el robo de identidad hasta manipulación de comportamientos.
Gutiérrez señaló que es fundamental adoptar enfoques integrales y colaborativos para fortalecer la ciberseguridad en el IoT. En ese sentido, los fabricantes deben priorizar la seguridad desde el diseño al implementar medidas como la autenticación y las actualizaciones regulares de seguridad.
Implementar soluciones de cifrado y segmentación de redes también pueden ayudar a mitigar riesgos, indicó el CTO. Las regulaciones gubernamentales y estándares industriales sólidos pueden fomentar prácticas de seguridad más estrictas.
Estos ataques no solamente provocan afectaciones económicas y a la reputación, pues pueden generar daños a escala del consumidor. El análisis se debe enfocar en el riesgo que corren servicios críticos como los de salud, cadenas logísticas, generación de energía y aquellos que adoptan más tecnologías IoT para eficientizar sus operaciones.