Ciudad de México,
Martín Olivera
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El multitasking o trabajo multitarea puede aumentar significativamente el riesgo de caer en fraudes digitales, de acuerdo con una investigación reciente de la Universidad de Binghamton, en Nueva York. El estudio encontró que al manejar múltiples tareas simultáneas, los usuarios prestan menos atención a señales sospechosas en correos electrónicos, lo que favorece el éxito del phishing.
Durante los experimentos realizados por la Facultad de Administración de dicha universidad, participaron 977 personas expuestas a escenarios laborales simulados. En las pruebas, los individuos debían retener información relevante para su trabajo mientras examinaban mensajes potencialmente maliciosos. Bajo estas condiciones, los niveles de detección de phishing disminuyeron de manera notable.
Jinglu Jiang, profesor asociado y coautor del estudio, explicó: "Al trabajar con varias pantallas, la atención nunca se centrará por completo en una sola ni en un correo electrónico en particular, especialmente al gestionar tareas urgentes. Si desea responder a ese correo rápidamente, es fácil ignorar las señales de alerta en un correo de phishing".
Ante este hallazgo, los investigadores evaluaron el impacto de alertas visuales breves como posibles soluciones. Según los resultados, incorporar recordatorios oportunos durante la jornada laboral ayudó a mejorar la detección de mensajes sospechosos, incluso bajo condiciones de alta carga cognitiva. Jiang indicó: "Diseñamos un plan para un sistema de notificaciones muy sencillo que alerta a los usuarios sobre los factores de riesgo, con la esperanza de que los mensajes de phishing no se pierdan en la confusión y se puedan detectar con mayor eficacia".
Las señales visuales se mostraron especialmente útiles ante correos que apelaban a recompensas, como "Reclama tu tarjeta de regalo ahora". En contraste, los mensajes que amenazan con pérdidas —por ejemplo, "Tu cuenta se bloqueará en 24 horas"— suelen generar una reacción más inmediata sin necesidad de recordatorios adicionales.
Esta investigación advierte que las organizaciones deben evitar estrategias genéricas de advertencia que puedan saturar a los empleados. En su lugar, se sugiere adaptar los avisos según el tipo de fraude, para aumentar su eficacia sin entorpecer el flujo de trabajo diario.
"Las técnicas que emplean estos estafadores se vuelven cada día más sofisticadas; utilizan cuentas falsas y, en muchos casos, ocultan la identidad del remitente", señaló Jiang. También mencionó que los fraudes basados en amenazas siguen siendo difíciles de detectar cuando se trabaja en multitarea, reforzando la utilidad de intervenciones discretas pero oportunas.
Como parte de sus recomendaciones, el estudio plantea que las empresas integren recordatorios visuales en herramientas de uso cotidiano, como correos electrónicos, sistemas de mensajería o calendarios. Asimismo, subraya la necesidad de rediseñar los programas de capacitación en seguridad digital, ya que estos no siempre consideran los entornos laborales con múltiples distracciones.