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El 12 de enero del 2022, el director de Inteligencia Nacional (DNI) de Estados Unidos, William Joseph Burns, dio a conocer en un informe, 247 reportes por "fenómenos anómalos no identificados" (UAP por su sigla en inglés). La fecha de los avistamientos va desde junio de 2021 donde hubieron 144 avistamientos de objetos aéreos sospechosos bajo investigación.
Dicho estudio abarca otros 119 avistamientos que habían sido archivados en los últimos 17 años, llevando a 510 el total de casos bajo estudio. Esto da un total de 510 reportes bajo investigación donde quienes más han señalado los avistamientos son pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea norteamericanas.
Sin embargo, el Pentágono, las agencias de inteligencia y la NASA enfocan sus análisis bajo el supuesto de capacidades de espionaje desconocidas provenientes de países rivales. Y no por una preocupación de que pudiera tratarse de naves extraterrestres. Por ejemplo, cerca de 200 de algunos reportes revisados corresponden a globos, drones o el llamado desorden aéreo: pájaros, fenómenos meteorológicos y bolsas de plástico en el aire.
Pero otros carecen de explicación, según el documento del DNI, y comentaron: "Algunos de estos UAP parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales, y requieren un análisis más profundo". Adicionalmente, autoridades señalaron que varios avistamientos aún no explicados podrían tratarse de fenómenos meteorológicos, sensores defectuosos o análisis erróneos.
Finalmente, el portavoz del Pentágono, Pat Ryder dijo: "Tomamos en serio los informes de incursiones en nuestro espacio designado, tierra, mar o espacios aéreos y examinamos cada uno". Mientras, a otros les preocupa este tipo de incidentes, que podrían representar tecnologías de rivales estratégicos aún desconocidas para científicos estadounidenses.
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