Ciudad de México ,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En años recientes, los actores del sistema financiero se han enfrentado a una serie de desafíos sin precedentes, como la transformación tecnológica. Si bien, esto ha brindado al sector financiero la oportunidad de implementar soluciones innovadoras que cubran las necesidades actuales del sistema financiero, también ayudaron a crear capacidades para contribuir con la inclusión financiera en el país.
La inclusión financiera es uno de los grandes retos que el país ha enfrentado por más de una década y que prevalece actualmente. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del INEGI, en 2021 solo 32.7% de las personas entre 18 y 70 años contaban con al menos un crédito formal.
De manera que más de 38.2 millones de adultos en el país carecen de servicios financieros formales. Sin embargo, según información que Erika Quezada, COO de Finvero, otorgó a NotiPress, la integración tecnológica allana el camino para fortalecer la inclusión financiera en México.
Esto dado que, la integración tecnológica permite a los actores financieros agilizar los procesos de otorgamiento y maximizar su oferta de servicios, facilitando el acceso de los mismos a los usuarios. Además, afirma, las empresas pueden integrar las capacidades para realizar transacciones en línea, acceder a información en tiempo real y tener soluciones y servicios innovadores sin necesidad de invertir en infraestructura o procesos complejos de transformación digital.
Según describe la fundadora de Finvero, implementar tecnologías vinculadas al otorgamiento a créditos, amplía la capacidad de las empresas para ofrecer productos personalizados y ofrecer tecnologías y servicios a la vanguardia. Cabe destacar, estos permiten a las financieras identificar patrones de comportamiento, además de la preferencia de clientes para desarrollar productos más relevantes y atractivos.
Respecto a lo anterior, explica, la utilización de tecnologías incrementa la flexibilidad y adaptabilidad de las organizaciones para responder oportunamente a los cambios del mercado. Esto mientras contribuyen con la inclusión financiera en el país, al mejorar y amplificar la accesibilidad a una amplia gama de servicios financieros formales.