Ciudad de México,
Patricio Contreras
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Si bien, durante los últimos años se ha visto a muchas empresas de variados rubros en la industria adoptar de forma gradual cada vez más tecnologías digitales, la emergencia sanitaria de la Covid-19 hizo necesaria una adopción más drástica de los canales virtuales, dando un impulso inesperado en la transición a la llamada industria 4.0. Estas herramientas no funcionan solas, dependen del óptimo funcionamiento de infraestructuras críticas y centros de datos, cuyo mantenimiento es necesario para garantizar la interoperabilidad remota entre trabajadores, empresas y clientes.
Para su correcto funcionamiento, las plataformas que posibilitan la telemedicina, las compras en línea, las transacciones bancarias, el trabajo y la educación a distancia dependen de que el tráfico de datos sea agil y no sufra imprevistos, evitando afectar tanto a los usuarios como a las empresas proveedoras de servicios digitales y a los dueños de la infraestructura. Por ejemplo, cuando un banco delega la gestión de sus sistemas digitales a una empresa tercera, si el centro de datos de esta última tiene un fallo, se verían afectadas tanto la institución bancaria como sus clientes, acarreando costos innecesarios para ambos.
De acuerdo con un estudio de Vertiv, empresa dedicada a soluciones en sistemas TI, titulado "Costo de las interrupciones de los Centros de Datos" y enviado al equipo de NotiPress, cada minuto de inactividad en los servidores de centros de datos puede costar hasta 9 mil dólares, aunque los mayores problemas están relacionados con la pérdida del costo de oportunidad. La interrupción de la continuidad operativa, combinada con la pérdida de ingresos, representa más del 60% del costo total de un apagón de esta magnitud.
Aunado a esto, el UpTime Institute estima que entre el 30 y el 40% de las interrupciones del sistema se deben a fallas en la infraestructura y, afirma Vertiv, es posible recurrir a varios programas de mantenimiento diseñados para atender fallas en los centros de datos en distintos momentos y situaciones.
Hay programas preventivos, orientados a detectar y mitigar la degradación natural del sistema con miras a ahorrar energía y extender la vida útil de los equipos. Por otra parte, existen programas de mantenimiento correctivos y de emergencia, que consisten en reparar deterioros o averías específicas en el sistema conforme van emergiendo y que pueden, o no, comprometer el funcionamiento del sistema completo.
Según Sergio Ramírez, gerente sénior de Vertiv México, "Todos los tipos de programas de mantenimiento son críticos para el funcionamiento adecuado, pero centrar los esfuerzos en un programa de mantenimiento preventivo permitirá evitar en gran medida el mantenimiento correctivo y la respuesta de emergencia, al tiempo que prolonga la vida útil del equipo y minimiza los costos asociados con el tiempo de inactividad no planificado."
Ahora que se vive una adopción tecnológica sin precedentes, es más importante que nunca asegurar la integridad de los centros de datos y otra infraestructura sensible para los canales de comercio, entretenimiento, finanzas y trabajo digitales utilizadas por las empresas y la sociedad de forma cada vez más frecuente y consistente.