Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: NASA/Joel Kowsky (CC BY-NC-ND 2.0)) (foto sin cambios)
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la comunidad internacional de defensa planetaria, desarrollaron un plan para prevenir los desastres de asteroides potencialmente peligrosos. Todo con la intención de limitar o incluso prevenir la devastación global ante un posible escenario real en el futuro.
Sus divisiones encargadas serán la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (PDCO) de la NASA. Ambas organizaciones tendrán la misión de actuar rápidamente para identificar y evaluar el peligro que representa un nuevo descubrimiento de asteroides cerca de la Tierra.
Este ejercicio contó con más de 100 astrónomos de todo el mundo quienes participaron en 2021 en un primer análisis de un asteroide grande conocido como Apophis y potencialmente peligroso. Tras los primeros resultados de la base de datos de la NASA se descubrió que no solo estaba cerca de la órbita terrestre, sino también podía caber la posibilidad de impacto.
Cuando se descubrió por primera vez Apophis en 2004, los científicos calcularon que había una posibilidad de impactar la Tierra en 2029 o más tarde. No obstante, la base de mediciones siguió tomando datos, principalmente en los acercamientos y confirmaron que las probabilidades de impacto pueden ser en 100 años o más.
Vishnu Reddy, profesor de la Universidad de Arizona en Tucson y quien dirigió la campaña, declaró a Planetary Science Journal que este tipo de ejercicios puede ser clave para el estudio de asteroides. "Un aporte así al mundo puede marcar la diferencia ante una respuesta de defensa planetaria, desde la detección inicial hasta la determinación de la órbita de un asteroide", subrayó.
Según Reddy, a partir de 2020 el análisis de asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra se intensificó a fin de tener un estudio lo más realista posible. Por ejemplo, las mediciones comenzaron a ser más detalladas a la posición de pequeños cuerpos celestes o el registro de nuevos avistamientos cercanos a la órbita terrestre.
"Al comprender mejor el tamaño de un asteroide, los científicos pueden determinar desde su ubicación, hasta simular el impacto que podría generar si choca con la Tierra". Informó Reddy, quien agregó que este tipo de ejercicios puede ayudar a las agencias espaciales a prevenir desastres con posibles esfuerzos de evacuación.
Hoy en día, la NASA y sus dos departamentos de estudio de asteroides están buscando la posibilidad de compartir su base de datos con otras organizaciones para ampliar el estudio. La comunidad científica sabe que ampliar la información sobre los asteroides cercanos a la Tierra puede mejorar su estudio y al mismo tiempo proyectar a futuro si existe la posibilidad de un desastre o no.