Ciudad de México ,
Andrés Zimbrón
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La Agencia de proyectos de investigación avanzados de defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) tiene un nuevo objetivo y es demostrar que el Cohete de Demostración para operaciones cislunares ágiles (DRACO) tiene el suficiente poder de un Sistema de propulsión térmica nuclear (NTP) para operar naves espaciales entre la Tierra y la Luna y enviar astronautas más allá de la órbita terrestre.
El concurso para su implementación lo ganó la compañía GRYPHON Technologies, una empresa que brinda soluciones técnicas de ingeniería a organizaciones de seguridad nacional quien invirtió 14 millones de dólares en el programa DRACO, con ello la empresa privada estadounidense apoyará el desarrollo y demostración de un sistema NTP fabricado con uranio, según comunicado de GRYPHON.
Los sistemas de propulsión térmica nuclear utilizan reactores de fisión con el propósito de calentar los propulsores de hidrógeno a temperaturas extremas con el fin de expulsar el gas a través de los ductos y así crear mayor impulso. Esta tecnología tiene una relación de empuje 10 mil veces mayor en comparación a los sistemas de propulsión eléctrica (misma que utilizan las naves fabricadas por la compañía SpaceX).
Además de darle un impulso de dos a cinco veces mayor que los cohetes químicos tradicionales, un informe detalla que el programa DRACO va permitir crear una nave espacial pesada con una gran reserva de energía: "Un sistema NTP nos brinda la capacidad de dar varios pasos hacia adelante en la capacidad de propulsión espacial a fin de encontrar un tránsito ágil y rápido a través de grandes distancias en comparación con los métodos actuales de propulsión" subrayó Tabitha Dodson, ingeniera en jefe de GRYPHON y experta nacional en sistemas NTP.
Cabe señalar que DARPA no es la única agencia que ve posibilidades en los sistemas de tipo NTP para poner en órbita a naves espaciales. El administrador de la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), Jim Bridenstine, elogió el potencial de las aeronaves impulsadas con NTP, pues tiene la capacidad de llevar astronautas al planeta rojo en solo tres o cuatro meses, aproximadamente la mitad del tiempo necesario en caso de usar cohetes impulsados con otro tipo de energía.
Tanto DARPA como GRYPHON Technologies tienen la intención de obtener permiso del ejército estadounidense para operar aeronaves dentro y fuera de la atmósfera terrestre. Sin embargo, el proyecto DRACO por ahora no tiene una fecha definida para que las empresas privadas en conjunto de las asociaciones gubernamentales pretendan hacer realidad sus planes de viajar al espacio impulsando aeronaves con un Sistema de Propulsión Térmica Nuclear.