Ciudad de México,
A Amigon
Crédito foto: Kostiantyn Stupak en Pexels
Para las tendencias de la industria 4.0, las smart cities, casas y edificios tienen un papel clave; se proyectan 483 millones de dispositivos para inmuebles en 2022, según Berg Insight. A diferencia de otros espacios, los edificios inteligentes deben ser sostenibles, eficientes y sanos, así como tener características específicas para asegurar la conservación del agua o administrar eficientemente la energía, sin perder de vista la comodidad de sus habitantes.
De acuerdo con el National Human Activity Pattern Survey (NHAPS), un estadounidense promedio pasa un 87% de su tiempo en edificios cerrados y otro 6% en vehículos cerrados, tiempo pre-pandemia. Con esto en mente, los artículos para mejorar el hogar y volverlo inteligente no son suficientes; expertos en la industria ya han pensado en innovar la idea de edificios según se necesite.
Un ejemplo de las nuevas exigencias para edificios y smart cities surgió con la pandemia de Covid-19 y la visibilidad de virus y bacterias. Ya sea en el hogar o en oficinas, ahora se sabe que deben ventilarse las habitaciones, incluso es una obligación marcada por las autoridades en cines o tiendas comerciales ahora. La desinfección de aire fresco mediante luz UV, un método popular actualmente, es la solución a considerarse para espacios sanos, sostenibles y eficientes.
Otra problemática deriva de las consecuencias del cambio climático, como utilizar energías verdes o administrar el agua con eficiencia. Aproximadamente, los edificios son responsables del 40% de las emisiones globales de CO2, según datos del Foro Económico Mundial (WEF). Sin mencionar que el diseño de algunas edificaciones puede provocar más gastos de luz o el uso de dispositivos de calefacción.
Durante el Consumer Electrics Show (CES) 2021, se dio la conferencia "Edificios saludables, vidas saludables", a la cual NotiPress tuvo acceso, donde se discutieron estas necesidades y cambios en los nuevos edificios y smart cities. El panel mencionó a su vez el trabajo que debe hacerse para unificar los sistemas de información, asegurando la conectividad de dispositivos e inmuebles eficientes y sostenibles.
"Estamos muy temprano en el juego, pero incluso con la industria de casas inteligentes hay mucha más cohesión ahora", afirmó Michael Don Ham, cofundador de Pure365. "Con el tiempo, la situación realmente mejorará; esta [tecnología] trabajará en el fondo para optimizar los niveles de CO2, mantener partículas ultrafinas al margen, con impacto real en la salud del habitante".
Queda un largo camino por recorrer para imaginar, crear y desarrollar todos los cambios por venir, no sólo en edificio y smart cities, sino también en países enteros. Sin embargo, ya se perfilan las necesidades de los espacios como eficientes, sanos y sostenibles de su impacto en el ambiente para el bienestar humano.