Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Print YouTube G7
El 14 de junio de 2024, el papa Francisco participó en la cumbre del G7 en Italia, donde compartió sus reflexiones sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la humanidad. Durante su discurso, el pontífice subrayó la dualidad de la IA, describiéndola como un "instrumento fascinante y tremendo" que tiene el potencial de transformar diversas áreas de la vida humana, desde la medicina hasta la educación y la política.
Francisco advirtió, "la inteligencia artificial representa una verdadera y propia revolución cognitivo-industrial que contribuirá a la creación de nuevos sistemas sociales caracterizados por complejas transformaciones".
Por su parte, el papa destacó que la IA puede democratizar el acceso al conocimiento y acelerar el progreso científico, pero también advirtió sobre las posibles injusticias que podrían surgir. "La democratización del acceso al saber y el progreso exponencial de la investigación científica podrían llevar a una mayor injusticia entre naciones avanzadas y en desarrollo", afirmó, enfatizando la necesidad de una cultura del encuentro para evitar estos desequilibrios.
Francisco también expresó su preocupación por el uso de la IA en el ámbito militar y las posibles consecuencias éticas de su desarrollo. "El uso de dispositivos autónomos con fines bélicos y el empleo de la IA en contextos militares introduce mayores riesgos y la necesidad de un control humano significativo", subrayó el papa, haciendo un llamado a la comunidad internacional para abordar estos desafíos con seriedad según recogió NotiPress de su ponencia.
En su intervención, el papa recordó la importancia de garantizar que la IA se desarrolle y utilice de manera que respete la dignidad humana. "La tecnología debe siempre ser acompañada de una reflexión ética que garantice su uso al servicio del bien común", insistió, citando la necesidad de principios éticos sólidos para guiar el desarrollo tecnológico.
Finalmente, el papa Francisco hizo un llamado a los líderes presentes para que promuevan una política sana que integre la IA en un marco social y cultural más amplio. "Solo una sana política puede asegurar que el uso de la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad, fomentando una economía integrada en un proyecto político, social y cultural que tenga al bien común como objetivo", concluyó el Pontífice.