
Foto: Hikvision
Hikvision, compañía reconocida globalmente en el desarrollo de soluciones de videovigilancia e Internet de las Cosas (IoT), obtuvo recientemente las certificaciones ETSI EN 303 645 y EN 18031. Estos avales, concedidos por Bureau Veritas, reflejan el cumplimiento de normativas europeas dirigidas a fortalecer la protección digital de dispositivos conectados.
NotiPress tuvo acceso a información de productos Hikvision con normas técnicas orientadas a privacidad, integridad y gestión segura de vulnerabilidades. En particular, ETSI EN 303 645 establece requisitos esenciales para dispositivos IoT de consumo, mientras que EN 18031 garantiza mecanismos seguros para aplicar actualizaciones y minimizar riesgos operativos.
Así, el cumplimiento de estos marcos normativos permite a fabricantes ofrecer productos respaldados por mecanismos de verificación independientes. En este contexto, las certificaciones internacionales no sólo cumplen un rol técnico, sino que también consolidan argumentos comerciales orientados a clientes empresariales e institucionales que priorizan la seguridad digital en sus adquisiciones.
Bureau Veritas, organismo encargado de emitir los reconocimientos, es una entidad de referencia internacional en procesos de auditoría, inspección y validación normativa. Su participación confiere un sello de calidad reconocido dentro del ecosistema de proveedores tecnológicos.
Además, la colaboración entre Hikvision y el laboratorio Secura de Países Bajos ha permitido integrar prácticas avanzadas de protección en entornos IoT. Esta sinergia impulsa estándares como EN 303 645, EN 18031 e IEC 62443, orientando los procesos de desarrollo hacia una arquitectura más segura, con énfasis en la protección de datos y activos digitales.
Desde el punto de vista corporativo, estos logros refuerzan el posicionamiento de los productos Hikvision frente a un mercado donde la confianza y la transparencia representan factores decisivos. La empresa afirmó: "La seguridad y la confianza comienzan con decisiones responsables para proteger su negocio. La seguridad de su empresa y de sus clientes no debe dejarse al azar".
Con base en estas certificaciones, integradores, distribuidores y usuarios finales cuentan con herramientas para identificar soluciones alineadas con criterios internacionales. En la práctica, esto se traduce en una mayor diferenciación de mercado, principalmente en sectores que operan bajo estrictos marcos regulatorios o políticas internas de gobernanza tecnológica.
El respaldo de organismos independientes introduce un nivel adicional de fiabilidad en un contexto global marcado por el crecimiento de amenazas digitales. Este factor, validado por estándares técnicos y laboratorios especializados, posiciona a las certificaciones no solo como cumplimiento normativo, sino como activos estratégicos dentro del proceso de comercialización tecnológica.
La verificación constante de cumplimiento, incluida en los protocolos de estas certificaciones, exige a las empresas mantener prácticas actualizadas de protección digital. Esto responde a la necesidad de adaptación frente a escenarios cambiantes en materia de ciberseguridad, una condición cada vez más determinante en las decisiones empresariales.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS