Ciudad de México,
Gustavo Torres
Crédito foto: Newstoryhomes.org
Para la construcción de una casa impresa en 3D se requiere menos mano de obra, lo que permite reducir los residuos del sitio de trabajo en comparación con una casa construida con el método tradicional. Pese a que las paredes están hechas de hormigón en lugar de madera, el ahorro toma relevancia. Con ello, desarrolladores informan de un ahorro promedio de costes del 30 por ciento. Aún pendiente de analizar en términos de disponibilidad, expertos aseguran, las casas impresas en 3D son el futuro de la vivienda.
A diferencia de una casa construida con el método tradicional, las impresas en 3D se generan literalmente en su lugar. Según el proveedor de vivienda, Building for Humanity este método reduce costos, aunque el número varía de un proyecto a otro, y se enfrenta a contingencias de precios en función de las empresas contratadas y los materiales utilizados. En 2019, New Story, una organización sin fines de lucro de vivienda, e ICON, una empresa de tecnología de construcción que diseña impresoras 3D, produjeron, en Austin, Texas, una casa de 350 pies cuadrados con un costo 10 mil dólares y tardó 48 horas en construirse. Según la organización, el precio estándar va desde los 25 mil dólares. El objetivo para ICON es producir un edificio de 600 a 800 pies cuadrados de tamaño económico por 4 mil dólares en 24 horas.
Las impresoras 3D de tamaño industrial construyen desarrollos de viviendas de varias unidades enteras de una pequeña capa a la vez. Siguiendo un plano digital, una impresora 3D dispensará una mezcla similar a una pasta. Esto consistirá en productos de elección, a menudo una mezcla de cemento, pero puede variar desde arena y polímeros especiales hasta bioresinas, como tierra, arcilla o harina de madera, que es un aserrín fino mezclado con un aglutinante a base de maíz.
Es importante tener en cuenta que los sitios de trabajo de construcción no son totalmente autónomos. Aparte de la configuración, la supervisión humana es necesaria para garantizar que no haya contratiempos técnicos. Deben estar en el lugar para cortar agujeros para las entregas de segunda reparación, como plomería, cableado eléctrico, puertas y ventanas.
Uno de los ejemplos de impresión 3D viene nuevamente con ICON, quienes ofrecen la impresora industrial Vulcan II. Fue diseñada específicamente para producir edificios resistentes de un solo piso de forma más rápida, económica y con mayor libertad de diseño. Aunque este modelo podría verse muy costoso, con un precio en torno a los 250 mil dólares, la fabricación aditiva reduce significativamente los costes de construcción.
Lo debatible viene en la accesibilidad para adquirir este tipo de viviendas, pues en su mayoría, surgen por iniciativas de alianzas entre ONG y otras compañías. Por ejemplo, En 2024, el Grupo 3DCP y la firma de diseño SAGA Space Architects tienen planeado desarrollar una comunidad de viviendas para estudiantes sin fines de lucro con la ayuda de una impresora 3D, según revelaron para medios. El plan de construcción se hará en el campus de Holstebro del VIA University College, en Dinamarca. El terreno será en un sitio que solía ser una zona industrial de envasado de carne, y se transformará en 36 hogares. Además de ser el proyecto de impresión 3D más grande de Europa.
Hay múltiples preguntas en torno a las casas impresas en 3D, desde el uso y el tamaño de las impresoras, hasta la cantidad de casas que pueden construir de manera realista y cómo se financiarán. Sin embargo, el uso de la impresión 3D para crear hogares puede ayudar significativamente a reducir el consumo de energía porque diseños se pueden optimizarse para equilibrar otras características.