Ciudad de México,
A Amigon
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Los robots son uno de los inventos tecnológicos con los cuales los investigadores trabajan en función de alcanzar aquellos modelos imaginados en la ciencia ficción, pero también existen empresas que trabajan para diseñar robots adorables; dos de estas presentaron gatos robots capaces de interactuar con humanos.
El primero de los robo-gatos en realidad es sólo la versión en miniatura de Qoobo, un robot-gato-almohada presentado en 2017 y puesto en venta hasta 2018; Yukai Engineering es la empresa responsable del dispositivo con solo la cola robótica.
Como base para desarrollar una almohada con una cola robótica, la empresa japonesa tomó la idea de que el movimiento de la cola en los animales tiene un efecto "terapéutico" en las personas, es por eso que al acariciar al robot, la cola se mueve como si un animal estuviera siendo acariciado.
De acuerdo con la compañía, el primer robot tuvo gran éxito entre las personas que no podían tener mascotas por alergias, no tener tiempo para cuidar de uno o debido a las prohibiciones por la zona donde viven; la idea de un robot más pequeño es porque a veces requerían de un Qoobo no tan grande para llevar con más comodidad.
Petit Qoobo es la versión en miniatura presentada en enero de 2020 y tiene otras características que lo distinguen de su predecesor además del tamaño: ambos Qoobos reaccionan al tacto de sus dueños o comienza a vibrar suavemente al igual que un ronroneo, pero Petit Qoobo además responde a los sonidos del ambiente.
MarsCat es el otro gato robot que empezó su campaña de Kickstarter por parte de Elephant Robotics el 26 de diciembre de 2019, hasta el momento ya ha sobrepasado su meta de 20,000 dólares con casi 140 mil dólares, aún con fecha de término para el 8 de febrero.
Su robot tiene una apariencia más parecida a un gato de verdad y tiene muchas características que le permiten actuar como uno: con diferentes maullidos y su sensibilidad al tacto puede ofrecer un desarrollo de personalidad como un animal real, por lo que cada MarsCat será diferente a otro.
Asimismo, cuenta con una cámara en la nariz que le permite reconocer el lugar a distancia y tiene reconocimiento de voz, lo cual le permite seguir ordenes de sus dueños. En cuanto a actividades, MarsCat puede caminar, correr, dormir, sentarse, morder, estirarse y jugar con personas o con juguetes para gatos.
La característica más interesante es que es un gato biónico con OpenSource, así que con Raspberry Pi o cualquier hardware parecido puede personalizarse cualquier rasgo del robot, desde el color de sus ojos hasta el comportamiento puede programarse. Esto permite ser apto para aplicaciones en investigación o de enseñanza.
Aunque un robot nunca podrá compararse con un gato de verdad, ahora existe la opción para personas que no puedan o no quieran tener la responsabilidad de cuidar una mascota. Estos dos pequeños robots serán de las primeras mascotas robots que seguirán desarrollándose en el mercado.